Orville Wright (1871-1948) y Wilbur Wright (1867-1912)
Orville era deportista, había destacado en las carreras de bicicletas, así que no se les ocurrió mejor idea que montar un taller de reparación de bicicletas. Sin embargo, los apasionaba la posibilidad de volar. Conocían los esfuerzos del inventor alemán Otto Lilienthal (1848-1896), quien había muerto en un accidente mientras hacia un vuelo en planeadorcerca de Berlín. Lilienthal había establecido los principios fundamentales del vuelo planeado. Además se habían familiarizado con los estudios del ingeniero y arquitecto estadounidense S. P. Langley (1834-1906), quien desarrolló diversos principios de la aerodinámica y explicó el proceso por el cual el aire puede sustentar las alas.
Con la información que tenían se pusieron a construir cometas y planeadores biplanos, que perfeccionaron gracias a la introducción de elementos como el timón vertical, el elevador horizontal y los alerones. Con estas mejoras lograron controlar completamente el movimiento del aeroplano. 1903 fue un año clave porque pusieron un motor de combustión en un aeroplano. Por primera vez lograron que se elevara algo más pesado que el aire. Con eso marcaron el inicio de la aviación.
Dios le ha dado inteligencia al ser humano y la capacidad de inventiva. Es un error creer, como algunos del tiempo de los hermanos Wright, que era una equivocación crear algo para volar porque Dios no nos había hecho para eso. Muchos oscurantistas vieron con malos ojos el invento de los hermanos Wright y anunciaron las peores calamidades, pero esa actitud, que lamentablemente nunca se acabará, es simplemente, fruto de la ignorancia y de tomar la Biblia de una manera impropia, suponiendo que Dios hizo a un ser humano estático, cuando en realidad Dios creó a seres humanos capaces de solucionar problemas y de crear.
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013
Del libro inédito: Héroes de verdad