Una sorpresa


“¿Qué pasa si la mujer no está dispuesta a venir conmigo a esta tierra? respondió el criado. ¿Debo entonces llevar a su hijo hasta la tierra de donde usted vino?” (Génesis 24:5)


La pregunta que hace el siervo es una sorpresa en medio de un relato sexista. Se supone que la mujer no tenía nada que decir, que era un asunto que debía resolverse con la familia. Al menos, era lo que se estilaba, la mujer pasaba del clan paterno propio al clan paterno del marido, sin que tuviera nada que decir o hacer en el asunto. Ella era ignorada. Su opinión no contaba, así que en un giro inesperado el siervo supone que en este caso la mujer si tendrá algo que decir, lo que introduce un elemento extraño, como si sospechara lo que podría ocurrir.

En tiempos de Abraham las mujeres no tenían opinión sobre sus cuerpos ni sus vidas matrimoniales, eran patrimonio del padre y luego del esposo. Se disponía de ellas naturalizando la violencia simbólica y tratándolas como meras productoras de hijos cuyo destino era atender a sus esposos, tal como sigue ocurriendo en muchos lugares del mundo, especialmente en latinoamérica, áfrica, sectores de europa del este y asia.

La Biblia sólo presenta lo que era habitual, pero llena de esperanza que en pasajes tan sexistas, se introduzcan bocanadas frescas de equidad y sentido común.

Cuando una mujer no es consultada, no sólo se le falta el respeto a ella, como ser humano, sino a Dios como creador de un modelo de relacionamiento distinto.

En el diseño divino se previó que el varón y la mujer formarían una relación similar a la que caracteriza a Dios con sus criaturas, donde prima el respeto, la bondad, la dignidad, y la búsqueda de formas de diálogo constructivo y pleno.

Nunca debería haberse perdido lo que Dios planeó, y la presencia de Cristo da nuevas esperanzas, pues vino a restaurar la relación de sus criaturas al proyecto inicial que Dios planificó. Jesús restaura, esa es su misión más importante. Todo lo que estaba trunco, en él es puesto en su vertiente original.




Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez
Del libro inédito: Ser mujer no es pecado


#MiguelÁngelNúñez #Meditacióndiaria #Devocional
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

Related Posts:

  • Obstáculos “Lo soportamos todo con tal de no crear obstáculo al evangelio de Cristo” (1 Corintios 9:12)En el año 1986 la escritora Elizabeth Cady Sta… Read More
  • Ideas distorsionadas “Así que llamaron a Rebeca y le preguntaron: ¿Quieres irte con este hombre? Sí respondió ella” (Génesis 24:58)Mi hija tendría unos 17 años. Era una … Read More
  • Textos de terror “¿Qué haremos en cuanto a las mujeres para los que han quedado? Nosotros hemos jurado por Jehová que no les daremos nuestras hijas por mujeres. Ento… Read More
  • Interpretaciones antojadizas “De la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre” (Génesis 2:22)Un argumento que se suele dar para hablar de … Read More
  • Sexualidad consentida “Entonces tomaron como mujeres a todas las que desearon” (Génesis 6:2b)En el contexto de las relaciones de pareja suele hablarse del sexo por “deber… Read More

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.