“Cuando Jesús terminó de decir estas cosas, las multitudes se asombraban de su enseñanza” (Mateo 7:28)
Jesús impresionaba como Maestro, no porque tuviera palabras más elocuentes que otros, aunque sus enseñanzas teóricas eran sorprendentes. El impacto de su enseñanza procedía del tipo de vida que vivía. Impresionaba porque había coherencia entre lo que decía y lo que hacía.
La gente se daba cuenta, en realidad, siempre las personas se dan cuenta cuando alguien dice algo y vive de manera contraria a lo que señala con sus palabras. Hablar es lo más sencillo. Lo saben los vendedores y también los charlatanes, demagógos, políticos y religiosos manipuladores. Pero, tarde o temprano la verdad sale a la luz, no se puede decir una cosa y hacer otra, lo que hacían los fariseos y líderes religiosos del tiempo de Jesús.
El pueblo veía a Cristo y tenía la oportunidad de contrastar sus enseñanzas y forma de vida, con la que mostraban los escribas, fariseos y sacerdotes, la diferencia era notoria e infinitamente grande. No había manera de equivocarse, por esa razón Jesús inspiraba confianza y producía un sentimiento de estar frente a alguien que hablaba con autoridad, la que da, precisamente, el no estar simplemente enunciando un discurso vacío de coherencia.
Más que nunca, en el mundo de apariencias que se vive en la actualidad, necesitamos recuperar la elocuencia verdadera, esa que acompaña la vida de quien vive de manera coherente y es fiel a lo que dice.
La gran desconfianza que existe en mucha gente, precisamente hacia los cristianos, y especialmente frente a sus líderes, es la gran distancia que existe entre lo que dicen y lo que hacen.
“Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro: has de enderezarte a ti mismo” (Buda)
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Reflexiones al amanecer
#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
0 comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.