Es común en el libro de los Salmos aludir a la restauración. Es una expresión repetida y que sugiere algo hermoso que a menudo los cristianos tienden a olvidar. Dios no es un Dios de condena y castigo, es todo lo contrario de lo que pintado la religiosidad popular. La divinidad se goza en restaurar.
El concepto restauración sugiere un proceso de reparación. Una persona que ha cometido errores está desecha, no puede estar íntegra aunque finja estarlo. Del mismo modo, una persona herida por la maldad de otra persona, tiene heridas que supuran, es un individuo que necesita de paciencia para poder volver al estado original.
El mayor daño de la religión más concebida es creer que se trata de formas y penitencias. La litúrgica religiosa ha dañado de tal forma el verdadero sentido de lo espiritual que muchos reducen la religión exclusivamente a formas, olvidando que las formas sin fondo son vacías y sin sentido. De hecho, la mayor parte de las liturgias son inventos, que probablemente en algún momento tuvieron sentido, pero luego perdieron su lógica.
Del mismo modo, reducir la religión a actos penitenciales donde las personas deben probar que han cambiado o deben hacer sacrificios para, supuestamente, calmar a la divinidad no pasa de ser un placebo psicológico para esconder el dolor que el individuo esconde tras sus acciones equivocadas.
Dios no espera que seamos transformados para ir a él. Es Él el que quiere renovarnos y producir un cambio en nosotros.
La religión bíblica se enfoca en lo que Dios hace por el ser humano, no en lo que los humanos hacemos para acercarnos a Dios.
La religión torcida vende una idea totalmente contraria. Presenta a un Dios megalómano que espera que lo adoren de una determinada manera, que los adorantes se expresen de una forma preestablecida, o que se digan o hagan acciones convencionales, como si todo estuviera mecanizado, aún la forma de dirigirnos a Dios. Todo eso no es más que el absurdo de mentes que no han entendido la bondad y el amor de un Dios lleno de misericordia que lo único que quiere es restaurarnos para que seamos plenos.
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez.
Del libro inédito: SALMOS DE VIDA
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