“Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán” (Isaías 40:31)
Se llama David Valenzuela y es doctor en física por la Universidad Católica de Chile. Hasta allí, parece un dato más y anecdótico. Sin embargo, lo realmente sorprendente es que este joven que sufre de parálisis cerebral, no puede desplazarse si no es con ayuda, habla con dificultad y no puede tomar un lápiz para escribir.
Nació con asfixia lo que le provocó sus problemas neurológicos. Los médicos le dijeron a su madre que él no podría caminar y no haría nada más que ser dependiente. Sin embargo, Sara Diaz no estuvo dispuesta a aceptar un diagnóstico tan lapidario.
Desde un comienzo, se hizo cargo de él y procuró darle lo mejor. Aprendió todo lo que pudo sobre su condición y buscó la manera de integrarlo. Nunca permitió que lo trataran diferente, incluso, nunca dejó que en el colegio lo eximieran ni siquiera de las actividades deportivas y físicas. Los profesores le asignaban a él tareas simples para otros niños, pero complejas para él.
Su madre quiso acompañarlo al colegio desde el primer día, pero no la dejaron, así que ella contrató a una auxiliar educativa que estaba constantemente con él, le anotaba los apuntes y las tareas, y lo acompañaba en los exámenes para dar la respuesta que David tenía en su mente, así fue hasta que terminó la secundaria, y siempre obtuvo los primeros lugares académicos.
Cuando quiso ir a la universidad su madre lo acompañó y durante 12 años se mantuvo a su lado hasta que obtuvo su doctorado. Ahora, él pretende tener un post-doctorado e ir a una universidad extranjera y su madre dice que lo acompañará hasta que sus fuerzas le den.
Las mayores dificultades que enfrenta una persona no están en su cuerpo sino en su mente. ¡Cuántos jóvenes están paralizados, simplemente, por no atreverse a ir hasta el máximo de sus posibilidades!
Personas como David demuestran que nada es imposible en tanto una persona esté motivada y dispuesta a trabajar para que los anhelos se cumplan. La vida es demasiado corta e importa para perder el tiempo en lamentos y en buscar excusas. Se vive, sólo si se quiere.
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez.
Del libro inédito: SUPERANDO OBSTÁCULOS
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