Un reino de perseguidos



“Porque el reino de los cielos les pertenece” (Mateo 5:10b)

Es extraño el evangelio y también la forma en que Jesús expone los hechos. El reino de los cielos le pertenece a los perseguidos, no a los perseguidores. Sin embargo, siglos de enseñanza aún no han calado en quienen no entienden esta simple y llana verdad.

Si persigues a alguien por causa de su fe y de su conciencia, no estás en el bando de los perseguidos, sino al contrario.

Muchos cristianos son dados a unirse a causas especiales, y lo hacen entendiendo o creyendo que ellos deben defender la causa. No falta tema, el problema, es hacerlo en contra de sus hermanos y perseguirlos sólo porque piensan diferente a ellos, característica propia de pensamiento sectario: “Si no piensas como yo, entonces, no estás entre los salvos”.

Los sectarios persiguen, precisamente porque sus mentes no les permiten ver lo dañino de los grupos cerrados y del pensamiento centrado en conceptos monotemáticos, como si la salvación fuera asunto de entender “¿cuál es la música correcta?”, ¿Qué adoración corresponde?” “¿Quién lidera, hombres o mujeres?”, y un gran etcétera que sería largo enumerar en una reflexión.

La justicia demanda coherencia. Quien desee vivir de la forma más justa posible, entrará en conflicto con sus semejantes que no suelen tolerar muy bien la diferencia.

Ser perseguidor alaga el pensamiento torcido de muchos que ven en dicha acción una forma de vivir la fe “luchando”, como si de verdad Dios necesitara de esa pelea. En todos los tiempos, el reino de los cielos no es de quien persigue, sino de quien es perseguido a causa de su coherencia, aunque la idea que defienda no sea de mayorías o no esté de acuerdo con la que expresan incluso amigos y parientes.

“Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien” (Lucano)




Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. 
Del libro inédito: REFLEXIONES AL AMANECER



#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.