Muchas veces Gedeón es puesto como un ejemplo de fe, permítanme diferir de dicho planteamiento. Creo que Gedeón era un hombre honesto que tenía muchas dificultades para creer, como muchas personas. El contexto en el que vivía no hacía fácil tener fe en Dios, al contrario, todo conspiraba para convertirse en alguien que rechazara a Dios o al menos, desconfiara de su presencia. No es fácil creer en medio del dolor opresivo.
La forma en que recibe a Dios y la pregunta directa que le hace, que es el versículo que encabeza esta reflexión, nos habla de alguien que está luchando mucho para tener fe.
Sin embargo, esto es lo más esperanzador del relato de Gedeón, un hombre común convertido en héroe de una nación, porque estuvo dispuesto a avanzar pese a sus aprehensiones y miedos. Eso es, en realidad, la valentía.
A veces presentamos a los personajes bíblicos como super humanos, como seres fuera de este mundo. Eso no sólo es un estereotipo, sino un error, que no nos permite entender el verdadero sentido de la fe y la relación con Dios.
Gedeón no sólo necesitaba una confirmación de que Dios era real, precisaba vencer sus propios miedos. Por eso ese acto de pedir una y otra vez, el vellón y el rocío, que parece un juego, es en realidad un acto de una persona que está luchando por creer, que quiere convencerse de que Dios es real.
Sin embargo, a veces olvidamos que antes de hacer esos pedidos, en medio de sus dudas, salió con algunos amigos de noche a destruir el altar de Baal. Se necesitaba mucha valentía para hacer eso, sabiendo que la mayoría del pueblo había apostado para ir tras ídolos. La enseñanza es que Gedeón aunque tenía miedo, fue, actuó, y siguió luchando por creer.
Lo más hermoso de toda esta historia es que Dios no condenó a Gedeón por sus dudas, ni sus miedos, ni sus temores. Él entendía que en medio de la crisis siempre es difícil confiar, por lo tanto, recibió un apoyo incondicional de Dios, tal como tú y yo recibimos, pese a nuestras dudas y temores.
Del libro inédito Cada vida un universo
Copyright: Miguel Ángel Núñez
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