“Y los vistió” (Génesis 3:21up)
Imaginen la escena, es surrealista. La primera pareja escondida de Dios porque temen las consecuencias de lo que han hecho. Luego Dios los ve cubiertos con hojas para esconderse de él. Ve sus vanos intentos de ocultarse realmente, entonces, sin decir nada, mata un animal, prepara la piel y les trae ropas para que se cubran. Pero luego viene lo más extraño: Dios mismo los viste.
¡Qué! ¿Será que leemos bien? Pues si. Así dice el original y la traducción, Dios mismo los viste. No hay duda, Dios hace más de lo que ellos merecen y entienden.
Pero es que así mismo es Dios. Es el Dios de las sorpresas. Hace por los seres humanos lo que las personas no entienden ni están dispuestos a encarar. Cuando escucho a profesos cristianos decir:
—Tienes que esforzarte o Dios no te ayudará.
Me pregunto si leen o no la Escritura.
Dios desea cubrir nuestra inmundicia. Él elige salvarnos y proveernos de redención, lo único que tenemos que aceptar es las ropas de gracia que nos ofrece, pero también, permitir que nos vista. Así mismo, como escuchas, dejar que él haga en nosotros algo que bien podríamos hacer por nosotros mismos, por algo tenemos manos. Dios hace por nosotros mucho más de lo que entendemos.
¿Cuál es la lección? Simple y compleja a la vez. No hay nada que podamos hacer para ser salvos, pero a la vez, si no aceptamos Dios no puede hacer nada por nosotros. Nuestra única esperanza es que dejemos que nos traiga las ropas que necesitamos y permitamos que nos cubra con su gracia amorosa.
Es tan sencillo salvarse, pero los seres humanos nos esforzamos en complicarlo. Los rabinos inventaron que las mujeres, por haber pecado primero no podían recibir la gracia directamente, la única oportunidad que tenían era ser cubiertas por la gracia de un varón piadoso. Por esa razón viudas, solteras y rebeldes, no tenían opción de salvación. Esa teología ficción no existe. La Biblia no enseña nada parecido. Ambos, mujer y varón, son vestidos por la gracia de Dios.
Del libro inédito Ser mujer no es pecado
Copyright: Miguel Ángel Núñez
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