Exclamación de amor



"Entonces éste exclamó: Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. 
Esta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada” (Génesis 2:23 BJ76)

Este versículo ha dado más de un dolor de cabeza a los traductores. Muchos han traducido: “será llamada varona” porque “del varón ha sido tomada”. Una forma extraña de decir lo que el original expresa de manera apropiada: Ella es ser humano de la misma naturaleza del varón.

En realidad, el primer varón descubrió como una sorpresa agradable que la criatura ante la cual estaba era de su misma condición.  Estaba formada y creada a su semejanza.  Era similar no sólo en composición física, sino además era alguien con quien compartir.

La exclamación de Adán es la expresión jubilosa de quien entiende que la vida no vale la pena de ser vivida si no es en compañía.  Es la constatación alegre de entender que al fin hemos hallado a nuestro par.

Lo que muy pocos entienden es que dicha expresión de alegría debe renovarse día a día. Todos los seres humanos cambiamos, no sólo físicamente, lo que es evidente.  Sino que además se van produciendo pequeños cambios en la forma de enfrentar la realidad.  Maneras sutiles de mirar nuestro entorno con otros ojos, de allí la importancia no sólo de estar conscientes de quién es el ser humano con el que compartimos los días, sino que debemos estar atentos a dichos cambios, para amarlos, entenderlos y poder encontrar nuevas formas de expresar el amor que hemos declarado ante los demás y a nosotros mismos.

La vida de las parejas sería mucho más agradable si conscientemente exclamáramos con alegría por contar con la presencia de otro ser humano que ha prometido amarnos incondicionalmente.  El amor no debe darse por algo obvio.  Hay que cultivarlo.

El agradecimiento, la expresión de afecto y el amor exclamado de mil y unas formas es la manera de mantener la llama del amor ardiendo.

¿Haz dicho alguna palabra de alegría a tu esposo o esposa hoy día? Si no lo haz hecho, párate, anda y abraza.  Un beso y una sonrisa hablan tanto como mil palabras.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013
Del libro inédito: Lazos de amor
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