La adúltera inocente


“Jesús le dijo: Tampoco yo te condeno. Vete”. Juan 8:11

No sabemos su nombre. Tal vez el escritor quiso guardar su identidad para protegerla, o, quizá, era tan conocida que no era necesario identificarla. Todo el mundo sabe que ella es una mujer que cometió adulterio, lo extraño es que para realizar un acto sexual adúltero se necesitan dos personas y en este caso es llevada la mujer sola delante de Jesús aún cuando la mujer fue “sorprendida en flagrante adulterio” (Jn. 8:4). Eso demuestra que de un modo u otro, el hombre ausente era cómplice. Tal vez había participado en una trama en conjunto con los fariseos y sacerdotes que no escatimaban ningún medio con tal de desacreditar a Cristo.

Solemos poner al adulterio entre los pecados horrendos y despreciables. Tenemos la tendencia a ser más magnánimos con los orgullosos, mentirosos y vanidosos, aunque para Dios no hay categorización de pecados.

El adulterio es la punta del iceberg. Pero, es resultado de un largo proceso. Difícilmente alguien se involucra en relaciones extramaritales sólo por la apetencia sexual. A menudo las motivaciones son otras. La necesidad de apoyo, cariño y comprensión hace más adúlteros que cualquier otra cosa.

Era culpable de adulterio. Todos la señalaban. Pero ¿alguien entendió su trasfondo? Había sido violada cuando niña y cuando se casó su esposo en vez de apoyarla en los problemas que manifestaba, especialmente a la hora de tener relaciones sexuales, optó por estigmatizarla, mofarse y nunca le ayudó a buscar ayuda. Vino alguien que la apoyó y lamentablemente confundieron las cosas y se involucraron en una relación adúltera.

Es muy fácil tirarle piedras a los culpables, especialmente si son adulteros. Tal vez deberíamos responder al desafío de Cristo, el que esté sin pecado que lance la primera piedra. Los que se atreven a lanzar una piedra asumen inocencia. Que no hay ninguna culpa en ellos. Que simplemente están libres de pecado. Ese “pecado” del que se creen inocentes se llama presunción.

¿Has condenado a alguien sólo por lo externo? ¿Qué querrías que hicieran los demás contigo si cometieras adulterio? ¿Cómo crees que se sienten las personas que además de cometer un pecado son rechazadas y aisladas por las personas que se suponen que deberían ayudarla? ¿Eres inocente?

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013
Del libro inédito: Cada vida un universo

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2 comentarios:

  1. Gracias por compartir este punto de vista, Feliz Semana! Dlb

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  2. Hoy en día, no ha cambiado mucho la forma de tratar en la iglesia a los que comentemos pecados y nos señalan con las fuertes piedras de la critica, sin saber la razón o el por qué de los pecados. Hay un sin fin de razones que no han sido estudiadas solo porque existe un manual que lo interpretan mal como los fariseos.

    Pastor gracias por compartir algo que muchos dirigentes necesitamos entender a la luz del trasfondo de este texto.

    Antes de emitir un juicio deberíamos estudiar la razón de la vida pasada y presente del acusado y preguntarnos ¨¿que haría Jesús en este caso? ¿Iría al manual o simplemente diría: ni yo te condeno? quizás por eso el sólo juzga el corazón. Es decir el motivo real de tu pecado. Gracias por compartir esta meditación seguiré como su seguidor de todo lo que publica....

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