Aprendizaje

“Consulta a las generaciones pasadas, aprende de la experiencia de los antiguos” (Job 8:8 DHH)

Toda la vida es aprendizaje. En realidad, vivir consiste en aprender. Los que dejan de aprender, dejan de vivir. Quien elige no saber más, decide por su declinación como ser humano. Todo debemos aprenderlo. No somos condicionados como los animales, nuestra existencia es de aprendizaje en todas las áreas.

Lamentablemente en relación al amor muchas personas simplemente creen que por “sentir” ya están capacitados para amar. Craso error que lleva a más de una persona a situaciones lamentables.

El amor verdadero exige escuela. Supuestamente quienes deberían enseñarnos el arte de amar son nuestros padres y las personas que estuvieron con nosotros, especialmente en nuestra primera infancia. Sin embargo, no siempre este aprendizaje se da, por diversas razones, ligado fundamentalmente a que los padres nuestros también fueron analfabetos emocionales desde sus hogares de origen.

Es preciso, por ejemplo, aprender a diferenciar entre amar y depender. Hay personas que dicen que ellas “aman demasiado”, lo que es un sin sentido. “A menudo creemos que toleramos ciertas conductas porque amamos mucho o demasiado al otro. Amar demasiado no existe, o se ama o no se ama. Si sentimos que amamos demasiado, no hay duda de que eso no es amor, es dependencia” (Congost 2013:24-25), por esa razón, aprender a distinguir el verdadero amor es un paso esencial para amar sin depender y no caer en actitudes tóxicas que finalmente en vez de dar plenitud destruyen.

Quienes han vivido en un contexto donde el amor se expresaba como una sana vinculación sin dependencia, sino con el afán de plenitud, de expresión de una necesidad profunda que cada ser humano tiene de entregarse a otro ser humano de manera plena y sin generar mecanismos errados de convivencia, son capaces de vivir el amor de una manera diferente. El amor sano no es dependiente. Cuando alguien ama de una manera equilibrada vive un vínculo de equidad y paridad.

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: 
LAZOS DE AMOR

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