El amor es proyección



“En el amor no hay temor” (1 Juan 4:17)

Tan engañoso como amar sin ser amado, es amar sin entender que el amor con el que decimos amar es proyección de todo lo que somos.

Marie Lise Labonte escribe: “Así como existe un nacimiento a la vida, existe también un nacimiento al amor. La manera como habéis sido amados influye en la manera en que amaréis. El amor es una vibración que nos envuelve desde el inicio de nuestra vida y que nos acompaña hasta la muerte” (Labonte, 2010:20).

Nuestros padres o las personas con las que nos criamos, son las encargadas de darnos una visión correcta del amor, no en discursos ni en teoría, sino en la forma en que nos amaron.

La única pedagogía que conocemos sobre el amor es la práctica. La teoría viene cuando nos despegamos de nuestros afectos y podemos mirar, como en una pinacoteca, el cuadro completo y darnos cuenta si el amor con el que hemos sido amados es correcto o malsano.

Cuando amamos proyectamos la vida que hemos tenido. En la forma en que expresamos nuestros afectos está toda nuestra existencia revelada. Al amar fluyen de nosotros todas nuestras taras y conflictos, además de nuestras bondades y talentos. El amor nos devela tan completamente, que a todos podemos engañar, menos a la persona que decimos amar.

La niñez es fundamental en el aprendizaje del amor. La infancia nos modela y nos construye. Su impacto nos sigue hasta el final.

Se necesita mucha sabiduría para despegarse de esa influencia, poner la vida en perspectiva y señalar los puntos oscuros para corregirlos. Decirle a una madre que nos ha amado de manera obsesiva que su amor nos ha hecho daño, no es fácil, al contrario, supone un desdoblamiento que no siempre estamos en condiciones de hacer. Pero es un ejercicio necesario, mirar y evaluar, para de ese modo saber si amamos de manera sana, o simplemente proyectamos aquello que nos ha modelado.

No es un ejercicio sencillo, pero el amor lo exige. Si queremos amar sin dañar, tenemos que aprender a analizar también, sin dañar.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013
Del libro inédito: Lazos de amor
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