El amor no es cárcel



“Ustedes, hermanos, han sido llamados a la libertad. Pero no usen esta libertad para dar rienda suelta a sus instintos. Más bien sírvanse los unos a los otros por amor” (Gálatas 5:13)

A muchas personas les cuesta mucho entender que el amor y la libertad van juntas. Amar es un acto libre y soberano. Nunca impuesto o exigido. Imponer amor es desvirtuar el verdadero sentido del amor.

Leticia* vino a verme afligida y me dijo a boca de jarro:

—Él hizo una promesa y la está rompiendo.

—¿Qué promesa? —le dije.

—Que me iba a amar y ahora dice que ya no me ama, que ha decidido irse. Pero no puede hacer eso, él tiene una obligación conmigo.

He escuchado estas frases tantas veces que perdí la cuenta. Pueden parecer válidas, pero esconden una falacia. El amor nunca, por ninguna razón, puede imponerse. Se es libre para amar y para no amar. El amor no es cárcel.

Incluso algunos usando esas frases no alcanzan a captar el sin sentido de lo que están diciendo, de alguna forma están manifestando que quieren a alguien a su lado por “obligación” y no por “amor”. El amor nunca obliga. El amor está teñido de libertad, o simplemente, no es amor.

Sólo el que ama puede dejar en libertad a quién ha decidido no amar. Por esa razón, el concepto de obligatoriedad no está presente en la Biblia. Allí se habla de pacto, pero no de deber. Cuando el amor se convierte en “deber” se desvirtúa y se le quita su esencia fundamental.

Si alguien exige que le amen, entonces, con ese gesto revela dependencia afectiva y demuestra tener otro problema muy serio en su identidad como persona. No se puede exigir a alguien que nos ame cuando ha elegido no hacerlo, de alguna manera esa exigencia es un atentado contra la propia dignidad porque nos convierte en mendigos de amor y eso, simplemente, lesiona nuestra autoestima y valía personal.

El amor sólo crece en libertad. No se puede exigir lo que no se está dispuesto a dar de manera voluntaria.

*Todos los nombres mencionados en este libro son ficticios.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013
Del libro inédito: Lazos de amor
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