Comunicar


“En cambio, el que comunica mensajes proféticos edifica espiritualmente a la comunidad, y la anima y la consuela” (1 Corintios 14:3 ) 

Tim John Berners-Lee (1955)

Es prácticamente un desconocido para la mayoría de las personas que usan uno de sus inventos más geniales, por el cual el mundo contemporáneo ha tomado un giro absolutamente inesperado, el lenguaje que hizo posible Internet, la mayor red de comunicación de la tierra y la biblioteca jamás soñada por nuestros antepasados.

Tim John Berners-Lee, ingeniero y científico británico, logró en 1989 realizar la primera comunicación entre un cliente y un servidor usando el protocolo HTTP. Sabiendo la proyección que podría tener su invento, en 1994 fundó el Consorcio de la World Wide Web (W3C) con sede en el Massachusetts Institute of Technology, uno de los centros universitarios más importantes del mundo. Lo hizo para supervisar y estandarizar el desarrollo de las tecnología sobre las que se fundamenta la Web y que permiten el funcionamiento de Internet. Con el grupo de investigación con el que trabajó crearon el lenguaje HTML (HyperText Markup Language) o lenguaje de etiquetas de hipertexto, el protocolo HTTP (HyperText Transfer Protocol) y el sistema de localización de objetos en la web URL (Uniform Resource Locator).

Muchos actúan como si internet hubiera existido desde hace mucho, pero sólo fue en el año 1991 que las ideas que había desarrollado Berners-Lee pudieron llevarse a la práctica y desde ese inicio, comenzó una revolución de las comunicaciones que hace casi imposible pensar en la actualidad en un mundo sin esta red mundial de comunicación.

El W3C es dirigido conjuntamente por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el ERCIM francés y la Universidad de Keiō en Japón. Este organismo decidió que todos sus estándares fuesen libres, es decir, que los pudiese utilizar todo el mundo libremente sin coste alguno. Si Berners-Lee hubiese querido, hoy sería un multimillonario, pero prefirió que algo tan importante fuera gratuito.

La comparación puede ser pueril, pero Jesús hizo lo mismo, se ofreció a sí mismo gratuitamente por nosotros. No nos pidió nada a cambio.

¿Qué habría hecho Jesús con algo tan poderoso? ¿Serías capaz de entregar algo muy valioso de manera gratuita por el bien común?

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013
Del libro inédito: Héroes de verdad
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

2 comentarios:

  1. Una acotación, Doc' Núñez, Internet no es lo mismo que la Web. Sir Tim Berners-Lee es considerado en efecto uno de los padres de la Web, pero Internet se remonta a finales de los 60's. En pocas palabras, la Web "funciona" dentro de Internet. Por ejemplo, el correo electrónico (parte de Internet) es anterior al nacimiento de la WWW.

    Más info: http://www.w3c.es/ayuda/#webinternet

    Es un error común actualmente confundirlos, o bueno, alguien dirá que es una sinécdoque, pero técnicamente no es lo mismo ;)

    Saludos cordiales!

    ResponderEliminar
  2. Y buenísima la observación de que Berners-Lee pudo haber sido rico. Algo similar pasó con otro "señorón" al que le debemos mucho en informática, Douglas Engelbart, padre del mouse entre otras cosas.

    ResponderEliminar

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.