Inadaptada


“Nos concedió que fuéramos libres del temor” (Lucas 1:74)

Carmen de Burgos y Segui (1867-1932)

Nunca ha sido fácil ser mujer, pero en momentos de la historia es más difícil que en otros instantes. Muchas damas gozan de privilegios en la actualidad que costaron sangre, lágrimas y sacrificios a otras feminas en otros momentos de la historia. Admiro profundamente a quienes lucharon para dar una oportunidad diferente a las mujeres que vendrían después. Una de esas personas es la española Carmen de Burgos y Seguí. Vengo sugiriendo hace tiempo que las madres y padres deben cambiarles los héroes a sus hijas, y en vez de comprarles muñecas Barby y otras tonterías semejantes, deben leerle historias de personas que se convirtieron con su vida en dignas de ser imitadas.

A Carmen le decían “inadaptada”, una forma peyorativa de referirse a sus intentos de hacer algo diferente a lo que se esperaba de las mujeres de su tiempo. Aún otras mujeres la despreciaban porque no se adaptaba al rol que “establecían las buenas costumbres”.

Comenzó su acto de rebeldía abandonando a su esposo, con el que se había casado muy joven y el que la trataba como propiedad y objeto. Se fue a Madrid con su hija y contra todos los pronósticos estudió y se graduó de Maestra. Se convirtió en una escritora fecunda que solía redactar sobre los más disímiles temas. Su casa se convirtió en el lugar donde se realizaban las tertulias literarias de Madrid y donde el variopinto de la gente que iba se admiraba al ser recibidos por un ama de casa convertida en escritora.

Se convirtió en periodista del Diario El Universal con el seudónimo de Colombine y poco a poco ganó espacios en un grupo dominado predominantemente por varones. Es considerada una de las primeras mujeres en defender el rol social de la mujer y en luchar para cambiar su condición. Muchas de sus ideas sirvieron para dar lugar a muchas mujeres que pensaban que no podían hacer otra cosa que ser ama de casas.

Dios creó a varones y mujeres y no hizo diferencias de género. Los estereotipos sexistas son una distorción del plan divino de la equidad de los sexos. Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen, eso implica que nadie, debería ser tratado de manera secundaria por ser mujer, eso es indigno de la raza humana, y mucho más de quienes siguen a un Dios que “no hace acepción de personas” (Deuteronomio 10:17).

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad 

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