Sin límites

“Los viajeros abandonaron los caminos y se fueron por sendas escabrosas” (Jueces 5:6)

Louise Arner Boyd (1887–1972)

La propaganda y la educación sexista han vendido la idea que las grandes aventuras y descubrimientos fue obra de osados aventureros y aguerridos hombres que se atrevieron a emprender las más arriesgadas hazañas en pro de la ciencia. La realidad es muy distinta. La verdad es que en este proceso han participado varones y mujeres, sin embargo, la historia, se ha encargado de minimizar los logros de las damas, simple y llanamente por discriminación.

Louise Arner Boyd, nació en 1887, en la época donde ser mujer implicaba no salirse de ciertos roles asignados por la sociedad y estaba vedado hacer ciertas actividades para las que se suponía, las “mujeres no estaban preparadas”. Sin embargo, Louise que nació en una familia de ricos empresarios del oro, desafió todos los cánones de la época para atreverse a realizar lo que se suponía no era propio del mundo femenino.

Debido a la trágica muerte de sus dos hermanos, se convirtió en la única heredera de la considerable fortuna familiar. A la muerte de sus padres en 1920 se dedicó a viajar por Europa. Pero no fue hasta el año 1924 cuando comenzó la aventura por la que recibiría reconocimiento. Ese año visitó por primera vez las regiones polares del Oceáno Ártico.

Louise Arner Boyd

Dirigió y financió numerosas expediciones a Groenlandia, las que eran patrocinadas por la Sociedad Geográfica Americana. Contrató a un grupo de exploradores y científicos que la ayudaron a explorar el ártico. Se convirtió en experta en el estudio de fiordos y glaciares. Utilizando, de manera pionera, un sonar, pudo medir las profundidades del océano en alta mar y así descubrió la cadena montañosa que se extiende entre la isla del Oso y la isla Jan Mayen, en el ártico. También fue pionera en retratar la vida rural de Polonia. En plena segunda guerra mundial, colaboró con el ejército norteamericano con sus conocimientos del ártico y participó en una expedición para estudiar los fenómenos magnéticos y el efecto de la radio en el ártico.

Cuando escucho a mentes sexistas circunscribir el rol de la mujer exclusivamente al hogar y a la crianza de hijos, me temo que su miopía ideológica no les permite ver más allá y entender que la mujer es capaz de mucho más cuando se lo propone, y cuando entiende, que no hay fronteras para quien no pone límites de género.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad

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