Perdón completo


“Feliz el hombre a quien sus culpas y pecados le han sido perdonados por completo” (Salmo 32:1)

El perdón no es concesión, es un acto de redención, en muchos sentidos, es volver a confiar en la humanidad, en sí mismo, en Dios, y en que es posible seguir viviendo. Este texto del Salmo 32 es hermoso, precisamente porque nos recuerda que el perdón debe ser completo, o no es perdón.

Quienes perdonan con condiciones, en realidad, hacen un trueque de favores.

Quienes perdonan, pero no están dispuestos a olvidar, en realidad, pavimentan su futuro de tristezas y angustias.

Quienes perdonan, pero no consideran la posibilidad de que ellos mismos se equivoquen, en realidad, son ilusos.

No obstante, el perdón es sólo una parte, importante, necesaria y vital, pero es preciso entender que los pasos siguientes son impredecibles. Se puede perdonar a alguien y ésta persona no estar dispuesta a enmendar su falta, en ese caso, el perdón aunque sea completo, no se completará en esa persona que no ha hecho lo necesario para cambiar de rumbo.

Se puede perdonar, pero haber perdido toda la confianza y de esa forma no estar dispuesto a jugársela de nuevo por esa persona, es una de las consecuencias de haber obrado mal, pero al menos, no existirá esa brecha de resquemor que separa y que a veces, hace más mal que la misma falta.

El perdón es un acto unilateral, no es un diálogo ni una acción democrática ni una negociación comercial donde se buscan las mejores alternativas para todas las partes. Se perdona porque se quiere dejar el mal atrás, porque se desea avanzar, porque no hay voluntad ni ganas de seguir estancados en un dolor que enajena. El que perdona es quien ha sufrido el agravio, no otra persona que no tiene nada que ver en el asunto, y lamentablemente, algunos parecen olvidar.

El perdón libera. Al que es perdonado de seguir siendo acusado, y al que ha sido agraviado, de tener que portar una carga que resulta, a la larga, ser tan pesada como la falta. En el perdón se gana.

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: SALMOS DE VIDA 

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