Hacer el bien


“No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos” (Gálatas 6:9)

He visto este texto escrito en cartelitos “espirituales”, en poleras, en separadores de libros y en carteles. La mayoría aprueba su contenido, pero muy pocos se detienen a pensar de qué está hablando Pablo y de que bien está hablando el apóstol, que es lo que siempre ocurre cuando sacamos textos fuera de contexto, terminamos por no entender lo que dice el autor.

Pablo está hablando de la restauración de quien ha cometido un pecado. De la actitud de humildad correcta de quienes están llamados a participar en su restauración. De que no debemos olvidar nuestro propio pecado y responsabilidad. De que es preciso que sembremos para vida, lo que implica, no acusar ni juzgar, sino ser compasivos y misericordiosos con quien falla.

Ese es el contexto de esta frase tan popular de Pablo. No cansarse de hacer el bien a quien ha fallado, no agotarse en la compasión, no dejar la misericordia ni la piedad por quien ha caído en pecado. Es muy distinto a convertirnos en compasivos con quienes necesitan pan. Es más fácil tomar una moneda y dársela a un necesitado, que extender los brazos y abrazar al pecador que necesita de un abrazo amigo para poder salir del desánimo y sentimiento de culpa que experimenta cuando percibe que se ha equivocado.

Es lamentable que el cristianismo, especialmente de factura farisea y puritana, haya olvidado este simple principio. No cansarse de dar amor, compasión, misericordia y empatía al pecador necesitado. Porque el día en que nos cansemos, simplemente, nos condenamos.

“Casi todo el mundo parece estar dispuesto a mentirse a si mismo, pero no puden aguantar que alguien les mienta” (Josh Billings)

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Reflexiones al amanecer

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.