“Al varón lo estimarás en quince siclos, y a la mujer en diez siclos” (Levítico 27:7)
Esperar el Príncipe Azul es un gran riesgo, de pronto no llega quien creemos y la vida se torna en algo muy diferente a las expectativas que trazamos. Los cuentos infantiles, en muchos sentidos, esconden miedos y complejos que nos atrevemos a hablar de frente, uno de ellos es lo que los psicólogos llaman el Complejo de Cenicienta que ya hemos mencionado en alguna oportunidad.
Las Cenicientas modernas siempre están esperando que venga un hombre en su rescate, pero, a menudo, pocos cumplen con sus expectativas y suele descartarlos. No es poco común que muchas se queden solas esperando, muchas simplemente sienten que los hombres no dan el tono de lo que esperan así que suelen descartar con mucha facilidad a quienes se aparecen en sus vidas.
Cenicienta espera que el varón que llegue a su vida sea una persona fuerte, protectora y complaciente. Su príncipe, que la engalane y la trate como princesa que a partir de ese momento no necesite nada, porque todo ha de ser suplido por el príncipe que ha aceptado en su vida.
Es una dependencia inconsciente. Espera ser el centro de interés permanente en la vida de su príncipe y se resiente cuando él dedica tiempo o atención a algo diferente que no sea ella. Lo que esconde en realidad es su baja autoestima y la necesidad enorme de afecto y aprobación que padece, probablemente, porque en su hogar no le prodigaron la atención que necesitaba.
Esperan que su pareja supla las necesidades reales o imaginarias que tiene. No hay esfuerzo ni voluntad por hacer algo de manera independiente. No actúa tampoco de manera proactiva para buscar alguna mejoría en su situación, espera que él venga a rescatarla de sus sinsabores. Es un tipo de relación codependiente que no se asume como tal.
Dios no creó la pareja para que funcionara de esta forma. A la larga, este tipo de relación termina siendo destructivo porque cansa, en el caso de los varones, ser siempre los que deben suplir y las mujeres, terminan siendo niñas permanentes.
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: LAZOS DE AMOR
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