Los que temen



“Dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus caminos” (Salmo 128:1 NVI99).
La lectura literal de la Biblia ha hecho mucho daño a través de los siglos. Es cierto que hay hechos que son tal como están descritos, pero otros, son metáforas, figuras, y comparaciones. Tomarlas de manera literal induce a error y a prácticas religiosas equivocadas.

Por ejemplo, la expresion “temer”, que es traducida de ese modo a una mejor palabra, pero cuyo sentido no tiene nada que ver con miedo, sino con reverencia, consideración, tener en cuenta, aceptar su existencia, incluso, someterse a su presencia.

Sin embargo, durante siglos se utilizó esa palabra precisamente para provocar miedo, para hacer que la gente, en su ignorancia recurriera a Dios por la sensación de pavor que les provocaba los efectos que podría tener su “enojo” o “ira”, antropomorfismo bíblicos que al ser tomados a la ligera y de manera literal, no hicieron más que minar la confianza en Dios y hacer que mucha gente, sobre todo inteligente, se alejara de una divinidad con esas características.

Esa expresión unida a la ignorancia ha servido para que muchos sinvergüenzas manipularan a la gente para su propio beneficio. Las catástrofes, las enfermedades, incluso, los incidentes cotidianos fueron explicados en el contexto de temer a Dios, provocando muchas enfermedades mentales y desequilibrios religiosos que perduran aún en pleno siglo XXI.

No se puede amar teniendo como base el miedo. Cuando eso ocurre no es amor, es simplemente, desesperación. Mantenerse unido a Dios porque se tiene temor es no entender el verdadero carácter de Dios evidenciado en la cruz y en todo lo que la Biblia muestra que Dios hizo a través de la historia.

La Biblia no fue dictada por Dios, fue inspirada. Eso implica que los que escribieron lo hicieron a partir de sus preconceptos, de sus ideas adquiridas, desde su cultura e historia social y particular, y sobre todo, a partir de un lenguaje. Esto último es lo más delicado, porque las palabras elegidas no fueron seleccionadas por Dios sino por los escritores bíblicos, que utilizaron los vocablos que ellos consideraban que mejor expresaban una idea, por lo tanto, de manera imperfecta.


 Amar es una decisión

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. 
Del libro inédito: SALMOS DE VIDA 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.