Una moral sin ataduras subjetivas



“No se desprecia al ladrón que roba para mitigar su hambre” (Proverbios 6:30)

El robo es robo, no obstante, en el versículo que precede pareciera que se relativizara el acto de robar, porque en el fondo, los motivos explican determinados actos y la moral que surge de allí también. Dicho de otro modo, si una persona se ve enfrentada al hecho de robar un pedazo de pan para vivir o morir de hambre, probablemente la mayoría de las personas optaría por lo primero, aún cuando sus principios le digan que robar es algo malo o negativo.

Muchas personas, especialmente de índole legalista o con tendencias fundamentalistas, sienten que todo lo que se refiere a moral debe ser blanco o negro, cuando la realidad, es que hay muchas situaciones donde lo que prima es cuestiones más bien grises, donde es difícil establecer un absoluto, al menos, al nivel humano.

Dios es el único que tiene la prerrogativa de lo absoluto, los seres humanos batallamos para entender, en el día a día y en lo cotidiano para resolver cómo actuar. Esto es aún más dificil en situaciones límites y conflictos donde hay valores encontrados.

Una moral rígida normativa no es capaz de ver que en la práctica existen muchos momentos donde hay que optar por un valor superior, especialmente, cuando se confrontan valores. La moral, lamentablemente, especialmente de tinte fundamentalista no es capaz de captar este mensaje, y por lo tanto, tiende a ser drástica procando mucho dolor y resentimiento. No se puede ir por la vida creyendo que se puede vivir en los extremos de lo blanco o lo negro, cuando la realidad es gris. Quienes obran así, actúan como si fueran Dios, con una salvadedad, no conocen todo, sólo una parte del entramado y por esa razón, cometen tantos errores de juicio.

“Nunca permitas que el sentido de la moral te impida hacer lo que está bien” (Isaac Asimov)




Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez. 
Del libro inédito: Reflexiones al amanecer 


#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.