Padre omnipresente



“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos” (Mateo 6:9).

Cuando decimos: “Padre nuestro que estás en los cielos”, equivocamos el concepto. El sentido original es “cosmos”, eso quiere decir: “Padre nuestro que estás en todas partes”. Las traducciones muchas veces impiden una mejor comprensión.

Algunos dirán que el original griego “no dice cosmos” sino “uranos”. Cierto, la expresión aparece en Mateo 6:1, sin embargo, Mateo fue escrito originalmente en hebreo, escrito para presentar a Jesús a los judíos. No se sabe cuando fue traducido al griego.

El término “uranos” es equívoco. Nunca un judío habría pensado en la morada de Dios (si es que cabe ese término) en “uranos”, expresión referida a la mitología griega y al dios Urano, personificación de “los cielos” y que para los griegos es “el techo del mundo”. Para un judío dicha expresión habría sonado a herejía...

El término cosmos no existe en hebreo, lo más cercano es “shemeia” (cielos), no en el sentido de uranos, sino como equivalente a cosmos. El traductor del texto hebreo de Mateo buscó un término popular, pero no el más acertado para la mentalidad hebrea, en cierto modo, señal de que el traductor fue griego y no hebreo.

Cuando pensamos en un “Dios en los cielos”, no debemos pensar “en” el cielo, a la manera griega, sino en “el cosmos” a la manera hebrea: Un Dios omnipresente y no uno circunscrito a un lugar, como ha sido la tendencia heredada desde el pensamiento griego.

“La Naturaleza está separada de Él y sin embargo es El omnipresente en ella comparativamente como la luz está en el ojo, el sonido en el oído, el gustó en la lengua, ó como el éter está en la tierra y en las aguas” (Emanuel Swedenborg).


Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013.
Del libro inédito: Reflexiones al amanecer

Comparte en:    Facebook Twitter Google+

1 comentario:

  1. Bueno, pastor, interesante meditación. Pero el texto recibido dice "ouranos", aunque según los padres de la iglesia pudo haber tenido un antecedente arameo, el texto ha llegado a nosotros de esa manera. A las palabras griegas del NT hay que verlas en su trasfondo hebraico,como Ud. dice, y Dios sabe por qué permitió que se traduzca "ouranos", cielo, firmamento, como en Genesis 1:1 en LXX, que dice "en el principio Dios creó los cielos (ouranos) y la tierra".
    Bendiciones.

    ResponderEliminar

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.