No te irrites


“No te irrites a causa de los impíos ni envidies a los que cometen injusticias; porque pronto se marchitan, como la hierba; pronto se secan, como el verdor del pasto” (Salmo 37:1-2).
Este salmo parece haber sido escrito ayer. La corrupción y los efectos de malos gobiernos y comerciantes inescrupulosos está a la orden del día. Los ladrones y quienes cometen injusticias lo hacen a vista y paciencia de todo el mundo y en muchos casos amparados por gobiernos en las misma situación de corrupción.

La mayor multinacional farmacéutica del mundo, la empresa norteamericana Pfizer, negoció con el gobierno de Nigeria, de manera ilegal, para evitar un juicio por la muerte de 11 niños a los que proveyeron de un medicamento experimental para la meningitis denominado Troyan. La compañía pagó millones de dólares a las familias para así evitar ir a un juicio que podría costarle mucho más. Lo que no se dice abiertamente es que la compañía usó a los niños como conejillos de indias, en condiciones poco éticas, para experimentar con un medicamento que no estaba probado. Lo que no se supo es cómo llegaría el dinero a las familias de las víctimas, porque una buena parte de esa indemnización iría a parar a funcionarios del gobierno nigeriano.

Según informes de la OMS en todo el mundo se gastan cada año US$ 4,1 billones en servicios de salud, de esa cantidad US$ 750 000 millones se gastan en el mercado farmacéutico. Sin embargo, entre el 10% y el 25% del gasto público en concepto de compras (incluidos los productos farmacéuticos) se pierde a causa de la corrupción. Los países con la proporción más alta de corrupción tienen también tasas más elevadas de mortalidad de menores de 5 años. Si esto fuera poco, la falta de medicamentos y la colocación en el mercado de medicamentos falsificados o de mala calidad causa sufrimientos a los pacientes y tienen consecuencias directas de vida o muerte.

Por eso las palabras del salmista son premonitorias. Sin embargo, por mucho que pareciera que dichos corruptos se salen con la suya, de una forma u otra pasan y no quedará rastro de ellos.

¿Por qué el salmista es tan drástico en decir que los injustos pasarán? ¿Qué sabe el salmista que no deberíamos olvidar?

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013
Del libro inédito: Salmos de vida
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