Una mentira repetida

“Me alegro y me regocijo en tu amor, porque tú has visto mi aflicción y conoces las angustias de mi alma no me entregaste al enemigo, sino que me pusiste en lugar espacioso” (Salmo 31:7-8)

Las mentiras tienen la particularidad que de tanto repetirse, muchos comienzan a creer que son verdad, pero, no importa cuántas veces sea repetido un engaño, eso no lo convierte en verdad. A fuerza de repetir, sólo quedará la certeza de que ha sido repetido una y otra vez, algunos creerán pero otros, que indaguen podrán establecer la veracidad de lo que se está diciendo.

No hay campo que más se preste para mentiras populares como la religión.

Una de las mentiras más comunes es que Dios se aleja de sus hijos, que Dios los abandona, especialmente, cuando las personas cometene errores o se equivocan. Sin embargo, eso no es verdad. Las promesas de la Biblia van por otro lado. El sentido bíblico es que Dios nunca nos abandona. Hay promesas maravillosas como ésta:

“¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!” (Isaías 49:15).

¿Te imaginas? Todos pueden olvidarte, incluso tu madre, pero Dios nunca.

“Porque yo soy el Señor, tu Dios, que sostiene tu mano derecha; yo soy quien te dice: ‘No temas, yo te ayudaré’” (Isaias 41:13).

¡Dios mismo nuestro ayudador! No es eso extraordinario. Dios ayudándonos en nuestros conflictos, es como para vivir en paz y tranquilo.

“Dios ha dicho: ‘Nunca te dejaré ni te abandonaré’” (Hebreos 13:5).

“Nunca”, la palabra esconde una maravilla. Dios promete nunca dejarnos y nunca abandonarnos.

Así que si quieres creer las mentiras que dicen de Dios, allá tú, pero la Biblia dice todo lo contrario de lo que dicen los mentirosos.

¿Estás confiando en las promesas de Dios? ¿Estudias tu Biblia para encontrar en ella la promesa de este Dios de amor?

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013
Del libro inédito: Salmos de vida
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.