El más necio


“Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?” (1 Reyes 3:9)
Algunos suelen referirse a Salomón como el “hombre más sabio de la tierra”, yo suelo pensar que fue el más necio. Teniéndolo todo cometió algunas estupideces que simplemente desaniman respecto a la raza humana, en muchos sentidos su vida es una llamada de advertencia de adónde se puede llegar cuando alguien pierde el rumbo. Si se hubiera mantenido en las premisas iniciales de su reinado, otro sería el cantar.

Su nombre significa “pacífico”, aunque originalmente se llamaba Jedidías que significa “amado de Jehová”. Fue el hijo menor de David y Betsabé. Entronizado muy joven, Salomón acudió a Dios, no en busca de larga vida, riqueza o victorias, sino de sabiduría. Dios se la concedió, y así alcanzó la fama. Hasta allí la historia es positiva, pero la primera gran decisión que tomó en su vida, lo marcó para el resto de su existencia.

Eligió como esposa a una princesa egipcia con el fin de iniciar su reino con una alianza política. Luego repitió la gracia con otras 700 esposas y princesas, amén de 300 concubinas, con lo que alcanzó sus intereses políticos y pacificó la zona, pero a costa de perder el rumbo.

Fue escritor (poesías y proverbios), biólogo y zoólogo, famoso por su riqueza, su próspero comercio, sus magníficos edificios (que incluyen el templo, palacios y otras construcciones) y por la fortificación de Jerusalén y otras ciudades. Gobernó por 40 años (961‑922 a.C.). En muchos sentidos, hizo mucho en pro de Israel por el comercio y la riqueza, pero también permitió que se arruinara. Se construyeron templos paganos y dejó al ejército sin preparación. Tras una vida de riqueza y lujo, Salomón dejó a Roboam su heredero sólo la sombra de lo que había sido un gran imperio.

Los últimos años de su vida son tristísimos. Pudiendo haber sido un rey extraordinario, perdió completamente el rumbo, convirtiéndose en una sombra de quien fue en los primeros años del reinado. Triste historia de todo aquel que olvida que la sabiduría no es saber mucho, sino vivir conforme a la voluntad de Dios. Salomón es una lección de advertencia para nosotros.

¿Por qué razón Salomón perdió el rumbo completamente?

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013
Del libro inédito: Cada vida un universo
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