Aprendizaje, todo es aprendizaje


“Es lo que han declarado los sabios, sin ocultar nada de lo aprendido de sus padres” (Job 15:18)

Un niño es observador por definición, es la manera en que aprende. Al mirar tiende a imitar y de esa forma repite las conductas, esto no sólo vale para cuestiones prácticas como caminar, tomar objetos e incluso hablar, también se refiere a la imitación de actitudes, conductas e ideas.

Los niños observan el matrimonio de sus padres, aprenden a leer sus gestos, saben cuando deben actuar y de qué forma. Muchos padres actúan sin entender claramente cuánto son observados e imitados por sus hijos. Es un error minimizar el impacto que tiene la vida matrimonial sobre la vida de la generación que albergamos en nuestro hogar.

Todas esas improntas son trasladadas luego a las vinculaciones de pareja que los hijos realizan. En muchos sentidos, los hijos clonan las actitudes de sus padres en relación a su matrimonio. No es algo que se haga consciente, pero está siempre presente en las relaciones de parejas que los hijos tienen después en su desarrollo.

Todo aquello a lo que son expuestos los más pequeños incide finalmente en las decisiones de vida que van tomando. Muchas actitudes paternas quedan grabadas en sus vidas como improntas inamovibles.

En el plan de Dios, las generaciones se debían nutrir de los modelos que iban a entregar sus padres. En términos positivos, la divinidad supuso que el mejor lugar para crecer y desarrorse era el hogar, un lugar pasajero, que sirviera de puente para que cada hijo pudiera luego tener las herramientas adecuadas para formar su propio hogar. Ese era el ideal.

Lo ideal a menudo choca con la realidad de muchas parejas que no están conscientes del legado que van dejando en la vida de sus hijos, por lo tanto, no se ocupan en presentar el mejor modelo posible para que el hijo o hija tenga la mejor visión posible respecto a qué es una pareja.

Las generaciones van repitiendo modelos. Algunos patrones negativos sólo se rompen cuando conscientes de la negatividad recibida algunos hacen esfuerzos conscientes y sostenidos para torcer la inercia de lo recibido y realizar un proyecto de vida distinto. Ese es un esfuerzo de todos.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013
Del libro inédito: Lazos de amor
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