El amor todo lo puede


“Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios” (Efesios 5:2)

Una pareja de jóvenes estaban planeando su boda. Todo iba a pedir de boca. Día a día conversaban sobre lo que sería su vida juntos. La felicidad que experimentaban era inquebrantable, hasta el día en que él recibió una noticia devastadora. Ella, que había viajado, le comunicó que ya no se casaría con él porque había tenido un accidente y había quedado con feas cicatrices en la cara. Le decía en una carta: “Búscate a otra persona que sea hermosa, tú no te mereces esto, ya no soy digna”.

A los pocos ella recibió una respuesta del joven que decía: “Amor, el que verdaderamente no te merece soy yo. Hace tiempo que quería decírtelo pero tenía miedo de decírtelo. Tengo una grave afección a los ojos y pronto voy a quedar totalmente ciego. Si estás dispuesta a aceptarme, sigo queriendo casarme contigo”.

Se casaron finalmente, y cuando lo hicieron el novio estaba completamente ciego. Vivieron 20 felices años juntos. Ella se convirtió en su lazarillo, sus ojos, su luz y el amor los guió en esos años donde él aprendió a vivir como ciego.

Un día ella se enfermó de gravedad. Cuando estaba agonizando la mayor angustia que tenía era dejarlo a él entre tinieblas. El día en que ella murió el abrió los ojos dejando desconcertados a todos y en ese momento confesó lo que ocultaba durante todo ese tiempo: “No estaba ciego, nunca lo estuve, sólo fingí estarlo para que ella no se afligiera pensando que le veía su rostro desfigurado, cosa que nunca me importó”.

Cristo vino a vivir entre nosotros, como un esclavo. Vivió todo tipo de sacrificios, simplemente, porque nos amó de manera incondicional. Nunca nos hizo sentir indignos, porque aunque caídos y desfigurados, siempre para él fuimos su más hermosa presea.

Es el mayor ejemplo de amor y el que deberíamos imitar. Si estamos preocupados exclusivamente de la apariencia física de la persona que decimos amar, entonces, tenemos mucho que aprender del amor que siempre es incondicional.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013
Del libro inédito: Lazos de amor
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.