Con fuerte voz


"Con fuerte voz clamo al Señor; con fuerte voz le pido misericordia" (Salmo 142:1)
 
Nunca he estado escondido en una cueva para proteger mi vida, como lo estuvo David, pero si he sido perseguido muchas veces y sé lo que significa ese sentimiento de desamparo que da el saber que personas que podrían hacer el esfuerzo por entendernos se ponen en nuestra contra y definitivamente, se convierten en nuestros enemigos más encarnizados.

En lo profundo de esa cueva, solo, sintiendose abandonado, triste, aletargado por escapar de tantas traiciones, clamó a Dios y lo hizo no en un suspiro sino con voz fuerte, probablemente gritando, con dolor, con la angustia que se siente cuando nos sentimos rechazados por quienes prometieron amarnos incondicionalmente. En ese momento de tristeza, lo único que David pide es misericordia.

La expresión hebrea que aquí se usa, janan tiene el sentido de compasión y también gracia. Significa buscar refugio en la maravillosa gracia de Dios que procura siempre, bajo toda circunstancia, mostrar a sus hijos su inmenso amor y bondad. Cuando todo falla, entonces, tal como lo entendió David, se puede recurrir al amparo de la gracia divina que no falla.

Lo triste en el caso de David y de muchos otros que han vivido experiencias similares, es que los que lo perseguían no eran desconocidos, sino personas que en algún momento se habían manifestado como sus amigos y compañeros. Tal vez, ese sea un dolor más profundo que si se es perseguido por enemigos que no se conocen o que no han vinculado con nosotros.

Dios no se enoja si gritas y clamas, al contrario, sin que lo sintamos Él pone sus manos amorosas en nuestra cabeza y luego nos abraza sabiendo que Jesús pasó por lo mismo. Dios nos entiende, se compadece de nosotros porque es cercano, no como lo quieren hacer aparecer quienes han hecho de la divinidad una caricatura macabra y terrorífica, sin entender que la esencia de Dios es su infinito amor que nos cubre con su gracia.

¿Estás buscando refugio en la gracia divina y en su amor infinito?

© Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inédito Salmos de vida
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.