El fin no justifica los medios


“La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono, y tus heraldos, el amor y la verdad” (Salmo 89:14)

Ayer hablamos de la justicia y el derecho como el fundamento del poder de Dios. Dijimos que cuando no entendemos este principio tendemos a creer que Dios tiene la culpa de todo lo que ocurre, sea bueno o sea malo. Es preciso ahondar en este concepto, porque hay mucha tela que cortar.

Los seres humanos tienden a justificar lo que hacen, y dan excusas por los medios inadecuados que utilizan porque los fines que persiguen parecen avalar dichas acciones. La idea de que “el fin justifica los medios”, aunque fue formulada por Nicolás Maquiavelo (1469-1527), el filósofo y estadista del renacimiento, es un concepto que está presente en la mente humana desde el ingreso del pecado. Supone que cualquier medio es lícito si el fin que se persigue es bueno. Bajo ese predicamento se entiende a Dios obrando por fines correctos, pero utilizando medios perversos.

Alguien se enferma gravemente, “será de Dios”. Alguien pierde a un ser querido, “es el medio que Dios utilizó para que llegara a la iglesia”. Alguien pierde todo lo que tiene a manos de un sinvergüenza que lo estafa, “Dios quiere darle una lección”. Con estas frases vamos provocando escándalo, rechazo y repugnancia en quienes están intentando comprender a un Dios que dice ser justo y actuar en derecho, y hacer este tipo de acciones que son simplemente, repulsivas. Si le hacemos caso a lo que nos dicen, Dios sería cruel provocando enfermedades por un fin misterioso; mataría gente, para que como chantaje emocional algunos se acerquen a él; sería cómplice de ladrones y estafadores para darnos lecciones; etc.; la lista en este sentido es interminable.

La palabra de Dios dice claramente, que el poder de Dios se sustenta, se basa, se construye en base a la justicia y el derecho. Eso implica que el “fin no justifica los medios”. Dios nunca utiliza un medio injusto o fuera de derecho para lograr un aparente bien. Dios es justo. Dios es derecho. Entenderlo es la base para eliminar ideas erróneas.

¿Qué sucede en la mente de no creyentes cuando perciben una idea equivocada de Dios?

© Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inédito Salmos de vida
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