Agravio a Dios


“No agravien al Espíritu Santo de Dios” (Efesios 4:30)

El Diccionario de la Real Lengua Española define agravio como, 1. Una ofensa que se hace a alguien en su honra o fama con algún dicho o hecho; 2. A un hecho o dicho con que se hace esta ofensa; 3. A la ofensa o perjuicio que se hace a alguien en sus derechos e intereses; 4. La humillación, menosprecio o aprecio insuficiente.

El apóstol habla de agravio al Espíritu Santo, y la invitación expresa es que no lo agraviemos. Podría estar hablando que con nuestras palabras podemos ofender a Dios, pero, Dios es Dios, si se ofendiera por lo que los seres humanos dicen, estaríamos ante la presencia de una divinidad sensiblera. Por otro lado, podríamos agraviar la fama u honra de Dios, pero siguiendo la misma lógica, ¿no debería Dios defenderse a sí mismo o no hacer caso de ofensas sin sentido?

La segunda acepción va en la misma línea. La tercera parte de la definición da sentido a lo que el apóstol está señalando. Él está preocupado por la comunidad de creyentes de Éfeso, especialmente, por aquellos que han entrado a destruir el trabajo que él hizo allí predicando. En ese sentido, si tiene sentido que se agravie a Dios cuando dañamos a sus hijos, cuando los que creen se ven menoscabados o cuando sus seguidores son atacados de una forma que peligre su fe.

Si agravio a un creyente, entonces, estoy atacando a Dios mismo. Eso se entiende en el contexto de las conversaciones obscenas que dañan o perjudican a otros. Cuando lo hacemos, entonces, a quien debemos dar cuenta directa es a Dios. Por lo tanto, el agravio está vinculado directamente con los hijos de Dios, con la comunidad de creyentes. No daño a Dios con lo que le digo a él, pero si con lo hago con los creyentes.

“La intención hace el agravio” (Pedro Calderón de la Barca)

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: Reflexiones al amanecer

MOTIVO DE GRATITUD 30: Gracias a Dios por la capacidad de recordar, porque nos permite evaluar lo mejor de la vida, las buenas experiencias.

 #MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.