Sellados


“Con el cual fueron sellados para el día de la redención” (Efesios 4:30)

Durante mucho tiempo se ha discutido sobre el “sello de Dios”, el versículo es claro, el que sella es el Espíritu Santo. El sello es Dios mismo que pone una marca simbólica sobre sus hijos a quienes los recibe y acoje en “el día de la redención”.

¿Por qué es tan importante? Pues simplemente, porque el ser humano no puede ser salvo por sí mismo y su esfuerzo personal. La salvación es por gracia, es decir, un regalo que se da de manera inmerecida, si fuera de otro modo, dejaría de ser obsequio y se convertiría en deuda.

Sin el Espíritu Santo no hay salvación posible. El que nos habilita para el cielo es la acción del Espíritu Santo en nosotros. Sin embargo, es preciso hacer énfasis en lo que corresponde, porque si de alguna forma damos la impresión que la salvación depende de algo que hagamos, deja de ser gracia y se convierte en deuda (Romanos 4:4).

El Espíritu Santo sella a quienes han aceptado a Jesús como salvador personal, y de esa forma el creyente es considerado entre los redimidos. Eso no significa que la persona haya cambiado totalmente su naturaleza pecaminosa, que lo acompañará hasta el día en que Jesús venga. Eso implica que si se aparta no es condenado, porque se ha refugiado en la gracia de Cristo.

Cuando el cristiano es sellado para redención por la aceptación de Jesús como Salvador personal, comienza un proceso de cambio que se denomina Santificación, sin embargo, el creyente no es salvo por el cambio, sino por la Justificación que ya ha sido efectuada por Cristo en la cruz. Invertir los términos es caer en justificación por obras.

“La salvación es por la misericordia del Señor, y no por las obras de la ley” (Charles Spurgeon)


Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: Reflexiones al amanecer

MOTIVO DE GRATITUD 31: Me encanta el desierto, sé que Dios creó verjeles, pero de algún modo, el desierto me da paz y se lo agradezco a Dios. 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.