Enojarse sin pecar


“‘Si se enojan, no pequen’” (Efesios 4:26)

Hay exhortaciones paulinas que son difíciles, ésta es una de ella. ¡Enojarse sin pecar! Muchos, probablemente encontrarán que es algo muy difícil, y ciertamente lo es. No hay que autoengañarse, la mayoría de las veces que nos enojamos, pecamos.

Algunos, en una lectura superficial del texto, han ido mucho más allá negando la capacidad humana de enojarse. En otras palabras, consideran que el enojo en sí mismo es un pecado y eso no es cierto.

Jesús se enojó, la diferencia es que no pecó. ¿Cómo lo hizo? Simplemente no permitió que su enojo lo controlase, él controló su ira. Muchas personas justifican algunas de sus acciones por el enojo. He escuchado muchas veces a individuos que pretenden ser justificados porque tuvieron un momento de enojo, y en ese momento, dijeron o hicieron algo que no estaba bien. Su frase: “Es que estaba enojado”, es simplemente una excusa para no admitir que perdió el control.

¿Cómo enojarse sin pecar? Simplemente no permitiendo que la ira controle nuestra vida. Todos sabemos lo que ocurre en nuestra mente cuando nos enojamos y aún más, la mayoría de las personas se da cuenta cuando está perdiendo la paciencia y algo comienza a enojarlo.

Un amigo iba conduciendo su vehículo y se encontró en una calle frente a frente con otro auto que hizo una mala maniobra. Mi amigo perdió la paciencia y comenzó a decirle a la conductora del otro auto una serie de improperios y malas palabras. Mi amigo es pastor. Cuando avanzaron un poco, el hijo menor le dijo: -Papá, te diste cuenta que la persona que manejaba era la directora de la escuela sabática. Hasta el día de hoy ese incidente le duele. No dejes que tu enojo te controle.

“La risa nos mantiene más razonables que el enojo” (Duque de Levi)

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: Reflexiones al amanecer 

MOTIVO DE GRATITUD 27: Gracias Dios por las frutas, su textura, sus colores, sus olores, sus sabores, son una fuente de alegría. Dios las hizo para eso, para alegrarnos el día.

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