No enquistar el enojo


“No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo” (Efesios 4:26-27)

El apóstol Pablo da un consejo a continuación de decir que es posible enojarse, pero sin pecar, y recomienda que “no se ponga el sol sobre el enojo”, en otras palabras, la invitación es a no permitir que el enojo se torne en algo destructivo para la vida del individuo.

Algunos permiten que el enojo termine por controlar completamente su vida. No sólo no hacen algo para calmar la ira sino que dejan que dicha situación se convierta en resquemor y hasta odio. Mientras más dejan pasar el tiempo, más consecuencias negativas se acumulan en la vida de la persona.

El enojo es una emoción normal, es la expresión de que algo nos ha sacado de nuestra zona de comodidad y nos ha transportado a un sector que nos daña. Sin embargo, qué hacemos después del enojo es exclusiva responsabilidad nuestra. Somos nosotros los que podemos dejar que esos nos afecte al grado de provocarnos daños a nosotros mismos y a otros, o hacer algo para calmar lo que nos molesta.

Hay muchas situaciones que enojan y personas que nos resultan poco soportables o derechamente insoportables. Sin embargo, no tenemos la posibilidad de solucionar toda lo que enfrentamos. En relación a la gente, si podemos tomar la decisión de apartarnos de gente que nos hace daño, cuando se puede, porque de un hijo o un pariente cercano, difícilmente podremos poner distancia definitiva.

El enojo enferma cuando permitimos que domine toda nuestra vida. Aprender a establecer la diferencia entre lo que podemos solucionar y lo que no depende en absoluto de nosotros es una señal de sabiduría.

“El enojo, el orgullo y la competencia son nuestros verdaderos enemigos” (Dalai Lama)

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: Reflexiones al amanecer

MOTIVO DE GRATITUD 28: Agradezco a Dios por mi yerno. Es el regalo de Dios para la vida de mi hija, y para la nuestra también. 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.