Remedio para el prejuicio


“Felipe le contestó: –Ven y compruébalo” (Juan 1: 46)

El prejuicio es una de las caras visibles de la ignorancia. El problema con los juicios previos, es que los que guían su vida en base a estereotipos no se dan el trabajo de averiguar si lo que creen es verdad o no. La mayoría da sentado que lo que piensan es verdad, sin intentar encontrar evidencias en contra.

Felipe, el único apóstol de Jesús, con raíces griegas, probablemente tenía una formación mucho más reflexiva que otros, por esa razón, la respuesta que le da a Natanael es simple y directa: Ven y compruébalo.

Eso deja una gran lección. Discutir con un prejuicioso o ignorante, es caer en una trampa, lo he comprobado vez tras vez, lo único que hace quien es ignorante por propia decisión, es aferrarse más a su posición. Discutirle es entrar en su dialéctica de absurdos. Felipe es mucho más pragmático: No discutas, compruébalo por ti mismo.

Probablemente no exista ámbito más lleno de prejuicios y estereotipos que la religión. Todas las religiones tienen algunas ideas sin sustento y sus seguidores buscan por todos los medios posibles el defender, aún con argumentos irracionales, sus posturas.

Renato Descartes, el filósofo francés, expuesto ante situaciones que no comprendía del todo decidió no creer en nada, por un tiempo, y examinar cuidadosamente todo lo que había aprendido, método que denominó la “duda metódica”. Algunos rasgan vestiduras de sólo leer la palabra “duda”, pero Dios no nos ha privado de la capacidad de dudar, que no es otra cosa, que examinar las evidencias antes de llegar a una certeza. Todo religioso debería examinar con cuidado lo que cree para no vivir en base a prejuicios sin fundamento.

“La duda es uno de los nombres de la inteligencia” (Jorge Luis Borges)

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: Reflexiones al amanecer 

MOTIVO DE GRATITUD 24: Agradezco a Dios por el tiempo, todos tenemos 24 horas, pero algunos la ocupan mejor que otros, así que le pido a Dios que me ayude a utilizar bien el don que me da.

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