La flexibilidad de Dios


“Y cuando mi señor el rey vaya a adorar en el templo de Rimón y se apoye de mi brazo, y yo me vea obligado a inclinarme allí, desde ahora ruego al Señor que me perdone por inclinarme en ese templo” (2 Reyes 5:18)
Una parte de la historia de Naamán a menudo se la pasa por alto. Cuando era estudiante pedía explicaciones para esa sección y mis profesores de teología se excusaban o simplemente evadían con una explicación absurda.

Cuando leo esta sección siento paz y no me produce desazón como algunas respuestas especialmente, de aquellos que no aceptan flexibilidad de parte de Dios. Muchos presentan a un Dios implacable inflexible. Un Dios no dado a aceptar situaciones que ameriten una conducta diferente a la que ellos propugnan como única posible. Pero, vez tras vez, en la Biblia se presenta a un Dios magnánimo y comprensivo.

Naamán, luego de ser sanado toma una decisión: “De aquí en adelante su servidor no va a ofrecerle holocaustos ni sacrificios a ningún otro dios, sino sólo al Señor” (2 Reyes 5:17). La sanidad lo llevó a reconocer que no hay otro Dios sino Jehová. Hasta allí, sólo alabanzas.

Pero, el hombre es un político. No llegó a general del ejército más poderoso de la región siendo estúpido, era estadista, sabía qué era lo que convenía cuando se lidia con el poder. Por eso que lo siguiente que dice es desconcertante: “Cuando mi señor el rey vaya a adorar en el templo de Rimón y se apoye de mi brazo, y yo me vea obligado a inclinarme allí, desde ahora ruego al Señor que me perdone por inclinarme en ese templo” (2 Reyes 5:18).

La respuesta del profeta deja perplejo, le dice: “Puedes irte en paz” (2 Reyes 5:19). No lo exhorta, no lo recrimina, no lo critica, ni siquiera le dice que lo piense. ¿Por qué? Porque Dios conoce, más que nadie, las presiones de las personas y nunca, juzga ni condena, al contrario, permite que tomemos nuestras propias decisiones, y está a nuestro lado para acompañarnos. Lo triste es que Dios es flexible y magnánimo, pero sé a ciencia cierta que si hoy Naamán existiera en algunas de nuestra iglesia no le diríamos “puedes irte en paz”, sino que lo acusaríamos de apóstata y cobarde. ¡Qué diferencia con la actitud del profeta! Prefiero creerle a Eliseo y no a algunos que conozco.

¿Estás dispuesto a acusar o a comprender a alguien que se vea enfrentado a presiones?

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: Cada vida un universo

MOTIVO DE GRATITUD 54: Quisiera agradecer a Dios por la diversidad de mentes, no nos ha hecho autómatas, sino personas pensantes, capaces de discrepar y de contrastar pensamientos, esa es una bondad del Creador. 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

1 comentario:

  1. Cuando se vive una relación diaria con el Creador, mediante la unción del su Espíritu Santo, Éste (Dios) da el criterio necesario para obrar de forma prudente y sabia ante las diversas causalidades que se presenten en el andar del hijo de Dios. Nótese que Eliseo utiliza una enorme prudencia al responderle, de forma escueta, "ve en paz". No dice "no lo hagas" ni "lo puedes hacer", ya que no podía permitírselo, puesto que era un acto claramente pecaminoso, ni tampoco negárselo, ya que éste (Naamán) a penas recién comenzaba a comprender el hermoso evangelio de Jehová, como único Dios y creador del universo. Era apenas un "bebé" espiritual, que Eliseo, no me cabe la menor duda, comprendía que necesitaba crecer gradualmente, paso a paso en las verdades de la obediencia y adoración de Jehová Dios. En basé al completo testimonio de la vida y actuar de Eliseo, no creo que haya considerado con liviandad esta situación (puesto que era un hombre recto y muy celoso de la adoración y fidelidad a Dios), pero si demuestra una enorme sabiduría para poder enfrentar esta situación con una respuesta muy asertiva y contextualizada a las circunstancias que en ese momento enfrentaba Naamán y no siendo piedra de tropiezo para que este primer amor (sincero, al parecer) de aquel general no fuera destruido por algún apresuramiento de su parte, en un procesos intimo de cada persona, que solo Dios puede lograr en el Ser adorador, cuando éste, producto de un estrecho relacionamiento, se lo permite. Interesante meditación.

    ResponderEliminar

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.