Éxito en la relación


“Tendrás éxito en todo lo que emprendas, y en tus caminos brillará la luz” (Job 22:28)

En su libro Relaciones: Amor, matrimonio y espíritu el escritor John Roger señala que: “La mayoría de las personas diría que un matrimonio exitoso se basa en el amor incondicional, sin embargo, la verdad es que por lo general la gente no se casa por amor incondicional sino por amor condicionado. Se condicionan el uno al otro, incluyéndo amarse mutuamente sin condiciones, basados en condiciones. Con frencuencia piden que la otra persona llene ese espacio vacío, solitario y de inseguridad que hay dentro de ellos, y la persona sencillamente no sabe cómo hacerlo. Nadie sabe cómo colmar a otro a pesar de lo que digan las canciones y las películas románticas. En verdad, pocos saben cómo llenarse a sí mismos” (Roger, 2008).

Roger pone en el tapete uno de los problemas que a menudo se elude cuando se trata de parejas, las expectativas desmedidas que se construyen con el matrimonio.

¿Puede una persona normal saber con exactitud como satisfacer las expectativas de su pareja? Es muy difícil, es un aprendizaje que lleva años, así como decimos, años. No es posible conocer de un momento a otro cómo es nuestra pareja ni cuáles son sus expectativas más íntimas.

La intimidad, no sexual ni física, sino la que implica traspasar las barreras emocionales y entender a cabalidad los miedos, alegrías, conflictos, aspiraciones, historia personal, traumas y todo aquello que compone el entramado emocional de una persona, es lo que hace que una pareja pueda comunicarse al único nivel que tiene importancia, en la intimidad emocional profunda.

Muchas parejas viven uno al lado del otro sin ser capaces de expresar sus sentimientos más caros y personales. Es un riesgo hacerlo, deja a la persona vulnerable, pero, de no hacerlo, el riesgo es mucho mayor.

La intimidad más profunda, es lo que permite a las parejas sortear los momentos difíciles y llegar a amarse con ternura y comprensión. Lo demás, es teoría.

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: LAZOS DE AMOR

MOTIVO DE GRATITUD 119: Somos la única especie capaz de expresar emociones profundas, ese es un don divino, y le agradezco a Dios por esa posibilidad, sin eso seríamos similares a robots o animales un poco más desarrollados.

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
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