La relatividad del valor


“Acercaos, pues, al Señor, la piedra viva que los hombres despreciaron, pero que para Dios es piedra escogida y de mucho valor” (1 Pedro 2:4 DHH)

Un hombre tenía un sótano y una bodega llena de muebles viejos, cuadros de otra época, libros antiguos, y un montón de cosas en desuso. Le comentó a un amigo que las iba a votar a la basura, que eso le molestaba. El amigo le dijo que no hiciera tal, que se lo dejara a él, que vendría el domingo preparado y le daría una sorpresa.

Cuando llegó el domingo, el amigo apareció con dos grandes carteles que decían “remate de antigüedades”. Traía además globos y pequeños carteles que hizo que sus hijos y los de su amigo los repartieran por todo el barrio. Le dijo que había puesto un aviso por internet y además, venía provisto de un pequeño martillo de los que se usan en los remates y de una mesa. Junto a su amigo le pusieron número a todas las cosas, y se prepararon para el remate.

Cuando abrieron la venta de las cosas que habían acumulado en el jardín frente a la casa al otro día, la gente comenzó a llegar en tropel y a pagar grandes sumas de dinero por todos esos objetos que remataron al mejor postor, algunos, literalmente se peleaban los objetos ofertando sumas de dinero impresionante para llevárselas. ¿Qué hizo la diferencia? Simplemente, otorgarle un valor relativo.

El mismo concepto está presentado en el versículo que escribió Pedro. La piedra fue despreciada sin entender el inmenso valor que tenía, obviamente una metáfora sobre Jesús. El valor estuvo determinado por aquellos que apreciaron la piedra y la pusieron en su lugar.

Así mismo es con la relación de parejas. El valor de nuestro cónyuge está estrictamente vinculado al valor que le otorgamos. Si hay expresiones de aprecio, si se dice abiertamente lo importante que es esa persona para nosotros, la trascendencia que tiene paa nuestra existencia, entonces, el valor asignado le otorga a la persona una imagen de sí mismo que va de la mano de la asignación de valor.

Si apreciamos a nuestra pareja y lo hacemos ver constantemente, el cónyuge reaccionará positivamente frente a eso. El valor asignado valoriza.

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: LAZOS DE AMOR

MOTIVO DE GRATITUD 97: Dios nunca nos trata como si fuéramos un objeto tirado en un rincón y sin valor. Para él somos tan valiosos que ha arriesgado todo para darnos una oportunidad de vida. Cualquier expresión de gratitud frente a tanto amor, quedamos cortos. 

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.