Un amor constante


“¡El amor de Dios es constante!” (Salmo 52:1)

Cuando hablamos de constancia, pensamos enseguida en algo que permanece inalterable a través del tiempo. La imagen que presenta el texto es hermosa porque nos presenta a un Dios que no deja de amar aunque cambien las circunstancias.

Una de las herejías mas extendidas en el cristianismo y también en otras religiones es presentar el amor de Dios como si fuera condicional. Un amor restringido por los vaivenes de las circunstancias. Siento gratitud de saber que eso es sólo un mito sin fundamento bíblico, el amor de Dios no está condicionado por nada ni por nadie.

Tristemente muchas personas han sido manipuladas y han quedado chasqueadas del Dios que les han presentado. La idea de una divinidad azuzada por la venganza, la ira y el deseo de hacer sufrir a sus criaturas, es un concepto, no sólo absurdo, sino que lamentablemente, persiste en la mente de muchos que no logra el amor incondicional de Dios por haber crecido en un contexto de un Dios vengativo.

“Dios es amor” (1 Juan 4:8), eso implica que todo lo que Dios hace está motivado por el amor y eso no significa que actúe por revanchismo o de manera arbitraria, como quieren hacer aparecer algunos que cuando se les menciona sobre el amor de Dios, enseguida agregan un “pero”... también es justo, mi reacción es decir: “¿Y qué?”, aún la justicia divina está en el marco del amor.

El problema es que medimos a Dios con los parámetros humanos que difícilmente lograrán entender que la divinidad no está motivada por valores humanistas que siempre actúan bajo condiciones o por venganza, cuando algo no ha salido como esperaban.

La bondad de Dios supera nuestra comprensión, su amor es inconmesurable, su justicia es tan grande que ningún libro de derecho alcanzaría a cubrir el sentido de la acción divina. Por lo tanto, de lo único que debemos estar seguros, sin un asomo de sorpresa, es que Dios no actúa nunca motivado por otra razón que no sea su amor constante e incondicional, creer otra cosa es desfigurar el amor de Dios.

¿Estás entendiendo la radicalidad del amor incondicional de Dios?

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: SALMOS DE VIDA 

MOTIVO DE GRATITUD 122: Emociona vislumbrar la incondicionalidad del amor de Dios. Te agradezco amado Dios porque a cada momento das evidencias de tu amor.

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
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1 comentario:

  1. Me encantó el artículo. Es defícil conocer a adultos que crean en el amor de Dios como lo entienden los niños... Dios es Amor y punto!!!

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