“Para Dios, la tierra estaba llena de maldad y violencia” (Génesis 6:11)
Zlata Filipovic (1980)
"Estaba casi segura de que la guerra terminaría, pero hoy ha caído una bomba en el parque, delante de mi casa, el parque donde iba a jugar con mis amigas. Hubo muchos heridos (...) Selma ha perdido un riñón, pero no sé cómo se encuentra, porque todavía está en el hospital. Y Nina ha muerto. Un trozo de metralla se le incrustó en el cerebro y murió. Era tan dulce, tan encantadora (...) ¿Es posible que nunca más vuelva a ver a Nina? Una niña inocente de 11 años, ha sido víctima de esta guerra estúpida...”
Estas palabras tan crudas, cruentas y fueron escritas por una niña de 11 años, Zlata Filipovic, para describir una de las conflagraciones más absurdas y cruentas del mundo moderno, la guerra de los Balcanes, que azoló la antigua Yugoslavia. Zlata vivía en Sarajevo, cuando estalló la guerra. Ella y su familia se salvaron exclusivamente porque la ONU patrocinó la publicación de su diario de vida que escribió entre los 11 y los 13 años. De esa forma, salió de su país asediado y se exilió con su familia en Paris, Francia, en 1993.
Han pasado más de veinte años. Zlata es en la actualidad una documentalista y editora de libros. Se dedica a viajar por el mundo dando conferencias sobre la paz y rescatando historias como la suya, para que no queden olvidades en algún rincón, con el fin, expreso, de hacer conciencia de que la guerra no soluciona nada. Es además, miembro ejecutivo de la organización Amnistía Internacional. Vive actualmente en Irlanda.
No hay guerra buena, lo sabe Zlata y millones de niños enfrentados a situaciones tan cruentas como una guerra. Lamentablemente, por intereses políticos y económicos de algunos, inocentes terminan pagando las consecuencias de decisiones que no son de ellos.
Nunca en la historia humana ha habido ganadores en una guerra. Cuando la violencia se instala, en cualquier forma, todos pierden, empezando por la inocencia de los niños. Zlata escribe: “Para llegar a la paz, tenemos que entender la guerra, lo que le sucede a la gente que lo vive, y tenemos que ponernos en el lugar del otro. De nada sirven las cifras que leemos o vemos en los medios”. Tal vez esa sea la clave, entender el mensaje de Cristo: “Haz por otros lo que quieran que hagan contigo”. Si quieres ser entendido, comienza por escuchar, tal vez, puedas aprender algo o ver lo que ahora no ves. La violencia nunca es una salida, nunca.
#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Estas palabras tan crudas, cruentas y fueron escritas por una niña de 11 años, Zlata Filipovic, para describir una de las conflagraciones más absurdas y cruentas del mundo moderno, la guerra de los Balcanes, que azoló la antigua Yugoslavia. Zlata vivía en Sarajevo, cuando estalló la guerra. Ella y su familia se salvaron exclusivamente porque la ONU patrocinó la publicación de su diario de vida que escribió entre los 11 y los 13 años. De esa forma, salió de su país asediado y se exilió con su familia en Paris, Francia, en 1993.
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| Zlata y su diario convertido en libro |
No hay guerra buena, lo sabe Zlata y millones de niños enfrentados a situaciones tan cruentas como una guerra. Lamentablemente, por intereses políticos y económicos de algunos, inocentes terminan pagando las consecuencias de decisiones que no son de ellos.
Nunca en la historia humana ha habido ganadores en una guerra. Cuando la violencia se instala, en cualquier forma, todos pierden, empezando por la inocencia de los niños. Zlata escribe: “Para llegar a la paz, tenemos que entender la guerra, lo que le sucede a la gente que lo vive, y tenemos que ponernos en el lugar del otro. De nada sirven las cifras que leemos o vemos en los medios”. Tal vez esa sea la clave, entender el mensaje de Cristo: “Haz por otros lo que quieran que hagan contigo”. Si quieres ser entendido, comienza por escuchar, tal vez, puedas aprender algo o ver lo que ahora no ves. La violencia nunca es una salida, nunca.
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad
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