Sin victoriosos


“De este modo no se derramará sangre inocente en la tierra que el Señor tu Dios te da por herencia, y tú no serás culpable de homicidio” (Deuteronomio 19:10)
Waldek Grodek

Es un eufemismo absurdo decir que una guerra es “ganada” por un bando. La realidad es que en ninguna guerra hay victoriosos. Todos salen perdiendo de una manera u otra. Gozarse porque se “ganó” es necio, se pierden vidas, se deja a un lado la confianza, se deterioran las relaciones humanas, y el costo material es incalculable. En las guerras, de cualquier tipo, nadie gana.

Waldek Grodek era un niño normal en la Polonia de la Segunda Guerra Mundial, pero todo su desarrollo se vio interrumpido por la invasión nazi a su país. A partir de allí la lucha fue sobrevivir.

Su esposa Blanca Miosi, escribió su historia en un libro que se titula La búsqueda y que ha ocupado los principales lugares en la venta de libros de los últimos años. El libro narra los horrores de la guerra visto por los ojos de un niño que ve como su mundo se derrumba de manera abrupta.

En un momento de la historia Waldek reflexiona diciendo: “Pienso que la historia es repetitiva porque los hombres tenemos mala memoria. Los muertos no hablan. Los supervivientes olvidan, callan como lo hice yo durante tanto tiempo y los pocos que llegamos a contar nuestras experiencias nos convertimos en algo de apariencia irreal: mitad mito, mitad tópico; testimonios de un pasado que muchos creen que no puede volver. ¿No se dan cuenta de que el mundo es como un tren de feria, dando vueltas siempre por los mismos lugares? Las nuevas generaciones se equivocan al pensar que los errores no pueden repetirse. No es así. Se repetirán los mismos desatinos, se izarán las mismas banderas, volverán los mismos líderes y el horror empezará otra vez. No importa cuántas veces suceda, así es y será”.

Eso es lo más dramático. Una y otra vez los seres humanos vuelven a pisar los mismos senderos trillados de dolor y tormenta. Se vuelven a construir los mismos discursos manipuladores y las estrategias de guerra vuelven a asomar una y otra vez.

Cuando Salomón dice que “no hay nada nuevo bajo el sol”, tiene razón. Sólo será nuevo cuando venga Jesús y toda esta historia de horror se acabará y comenzará la era de verdad. La eternidad, para ese día vivo.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

0 comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.