Valiente


“Se acordará él de sus valientes; se atropellarán en su marcha; se apresurarán a su muro, y la defensa se preparará” (Nahum 2:5)
Nellie Bly (1864-1922)

Es innegable que la Biblia fue escrita mayoritariamente por varones, porque su sesgo se observa en muchísimas de sus páginas, por ejemplo, la expresión “valiente”, aparece en la versión Reina Valera 118 veces, pero nunca referido a una mujer, sólo los varones aparecen como sinónimo de valentía, lo que supone desconocer el valor de las mujeres.

Sin embargo, eso no es nuevo, aún en nuestra sociedad “civilizada” se sugiere que las mujeres son débiles y cobardes. En la conciencia popular los varones son sinónimo de fortaleza y valentía. La realidad dista mucho de ese estereotipo absurdo. Lo cierto es que la valentía y la fortaleza no es atributo masculino sino humano, y se encuentra tanto en varones como en mujeres, así como la debilidad y la cobardía.

Nellie Bly, era el seudónimo de Elizabeth Jane Cochran, una de las primeras periodistas de investigación que inauguró el periodismo encubierto. En una época donde las mujeres tenían su campo de acción sumamente limitado, Elizabeth se arriesgó a hacer lo que muchas personas considerarían aún hoy, una locura.

Nellie Bly
Llegó al periodismo por su pluma ágil e incisiva. En su primer trabajo importante en un medio de comunicación se le asignó la tarea de investigar un psiquiátrico para mujeres. Elizabeth, arriesgando su integridad física y mental, se internó en el asilo para ver de cerca las condiciones infra humanas en las que vivían las pacientes. Eso exigió mucha valentía y coraje.

En el año 1888, el períodico en el que trabajaba recibió la sugerencia de que enviara a un reportero en un viaje alrededor del mundo, imitanto la novela de Julio Verne, La vuelta al mundo en ochenta días. La tarea le fue encomendada a Elizabeth quién viajó sola, sin la compañía de un varón, y demoró 62 días, seis horas, once minutos y catorce segundos, en volver al mismo punto del que había partido, estableciendo un record mundial.

Dios creó a los varones y a las mujeres con la capacidad de realizar las más grandes proezas. Es un insulto al creador menospreciar a alguien por su género o desvalorarlo por algo accidental, porque nadie elige ser varón o mujer. Cuando los humanos entendamos eso, entonces, estaremos en vías de comprender que todos somos imagen de Dios, tanto varones como mujeres.

Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2013 Del libro inedito: Héroes de verdad

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