El Dios que adoramos nos condiciona


“El Señor es un Dios santo. ¿Quién podrá presentarse ante él?” (1 Samuel 6:20)

No todos adoramos al mismo Dios. Dependiendo de la idea que tengamos de la divinidad será nuestra relación con Dios. Por lo tanto, lo que hay subjetivamente en nuestra mente, es más condicionante de lo que estamos dispuestos a aceptar.

Muchas de las imágenes que nos hacemos de Dios no necesariamente se corresponden con lo que Jesús vino a revelar (Hebreos 1:1). Algunos creen en un Dios que da un amor condicionado, eso los lleva a creer que sólo si obedecen a Dios y sus mandamientos serán ayudados y amados. Otros imaginan a Dios en terminos de exigencia y perfección, lo que los lleva a estar siempre temerosos de la divinidad, tal como la comunidad de Bet Semes, en el versículo de hoy.

Otros piensan en Dios como un ser vengativo y castigador, por eso que están continuamente pintando las penas del infierno, especialmente a quienes supuestamente no le adoran. Hay quienes ven a Dios como una divinidad que sólo busca sumisión irracional o que lo resuelve todo, como un papá universal que todo lo sabe.

La lista de ideas es de dimensiones inacabables. Lo que pocos entienden es que todas esas imágenes de Dios distorcionadas afectan toda la vida de los individuos en todas sus dimensiones. A nivel personal, familiar, social y religioso, el individuo, se ve invadido por ideas que nada tienen que ver con la religión sana y respetuosa de la persona humana. Esas son las creencias tóxicas que envenenan la vida porque tergiversan la mente.

“Las creencias tóxicas generan personalidades dependientes y sumisas, neuróticas y ansiosas, miedosas y pasivas; o bien personalidades agresivas, dominantes, vengativas, controladoras” (Wanda Rodriguez Mangual).


Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014. Del libro inédito: Reflexiones al amanecer

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1 comentario:

  1. Cuántos conflictos subjetivos, familiares y sociales se hubiesen ahorrado en las comunidades religiosas, de haber tenido claro estos conceptos! Cuánta docencia queda por hacer! Gracias por plantear el tema, pastor!

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