Afanada

“Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa” (Lucas 10:38)

Marta me cae bien, es asendosa, hogareña, atenta, hospitalaria, buena cocinera, limpia y espiritual... pero a la vez es arrebatada, extremista, habladora, terca, imprudente, y apegada a las tradiciones. Es una típica mujer criada para que piense que la casa se vendrá abajo si ella no está a cargo. No es culpable de haber sido formada así, porque la mayoría de las mujeres se les hace creer que sólo ellas tienen el control de su hogar, y en realidad, la mayoría de las familias dependen exclusivamente de “super” mujeres, no porque sea natural, sino por desviación de un modelo donde varones y mujeres deberían colaborar juntos.

Cuando vio a María, su hermana, sentada a los pies de Jesús en la posición tradicional de un discípulo se indignó, no porque ella no le ayudaba, María fue educada como la mayoría de las mujeres israelitas, para ser sirvienta de su familia, así que sabía muy bien lo que había que hacer. Le molestó porque en su mente ella estaba fuera de lugar, ocupando una posición que estaba reservada exclusivamente para varones. Debe haber sido muy duro cuando escuchó de labios de Jesús:

—Marta, Marta, afanadas estás.

No es que menospreciara su esfuerzo, al contrario, pero Jesús intentaba que ella pusiera las cosas en perspectiva. Atender la familia es importante, no vital, porque una parte de la buena enseñanza es criar a los hijos para que sean autosuficientes, no dependientes de madres que se convierten en esclavas-sirvientes de sus familias y en esposos, que tienen vocación de zánganos y sultanes, que no sólo no colaboran sino que ejercen una acción de abuso pasivo de sus esposas. Ese no es un modelo que Dios apruebe, al contrario, es algo que Jesús deja claramente establecido cuando elogia a María diciéndo que ella “ha escogido la mejor parte”, es decir, dejar de ser sirvienta-esclava, para convertirse en “discípula” que piensa, reflexiona y sigue a Cristo de manera inteligente, dejando atrás tradiciones que ponen a la mujer en un lugar secundario.

Es lastimoso que después de siglos aún algunos que dicen estudiar la vida de Cristo no se den cuenta de este mensaje revolucionario del Maestro.

Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014. Del libro inédito: Cada vida un universo

#Devociondiaria #MiguelÁngelNúñez #MeditacionDiaria #Meditacionmatinal