“Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 19:19)
Amar no significa renunciar a sí mismo, eso sería una especie de autoinmolación. El texto bíblico dice “ama” y da un paradigma para hacerlo: “como a ti mismo”, eso supone que antes de amar, el que ama se aprecia a sí mismo. No dice el texto que “ames” a tu prójimo “en vez de ti mismo”, eso sería absurdo y un sacrificio innecesario.
Sin embargo, muchas personas que se vinculan en pareja parecen olvidar este principio básico y terminan cediendo parte de su vida o su vida completa, y se convierten en espejos de sus parejas, renunciando a sus intereses, sus deseos, incluso a su libertad de conciencia y posibilidades de crecimiento. Eso, simplemente, no es amor. A la larga, ocasiona un perjuicio enorme a la vida de quienes diciendo amar terminan destruidos.
El escritor Jonathan Swift señala cuando “la actitud estoica de atender nuestras necesidades eliminando nuestros deseos es como cortarse los pies cuando uno quiere zapatos”. Muchos y muchas están tan hambrientos de amor, que están dispuestos a sacrificar sus propios deseos con tal de conseguir una migaja de ternura, pero eso es quedar con hambre, porque a la larga, el costo de renunciar a sí mismo resulta ser un precio muy alto por el privilegio de amar.
El amor nunca pide la renuncia de sí mismo al grado de autodestruirse, eso es propio de novelas románticas absurdas o telenovelas latinoamericanas, que presentan una perspectiva del amor llena de absurdos e irracionalidades que lo único que hacen es crear el ambiente propicio para que se generen amores tóxicos, que en vez de nutrir una vida amorosa sana, plena y feliz, termina generando relaciones de codependencia, donde prima la violencia simbólica y donde alguien termina perdiendo el rumbo y creyendo que el amor es trágico y doloroso, lo que es lo más alejado de la realidad.
Amar es un don precioso. Cuando alguien ama y es amado, no debería sentirse nunca disminuido ni anulado, al contrario. El amor ennoblece, enriquece, propicia lo mejor de nosotros mismos, crea las condiciones para que progresemos, seamos escuchados en nuestras necesidades, y poco a poco, seamos mejores personas, más plenas y felices. El amor, por lo tanto, no tiene nada que ver con la autodestrucción ni la anulación de sí mismo.
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: LAZOS DE AMOR
#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
0 comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.