“El odio provoca peleas, pero el amor perdona todas las faltas” (Proverbios 10:12)
Un día pregunté a un grupo de alumnos de teología quién de ellos estaba libre de pecado, que había dejado de cometer faltas. La mayoría sonrió sin atreverse a levantar la mano, pero desde la mitad un joven si alzo su brazó y me miró desafiante. Lo miré sorprendido y le pregunté:
—¿Estás seguro?
—Si, yo hice un pacto con Dios y ya no peco.
Miré a sus compañeros que ahora sonreían abiertamente y por un momento pensé que el joven se estaba burlando, así que lo volvía a interpelar y dijo tranquilo:
—¿Cómo puedes estar tan seguro?
—Porque Dios me prometió que sería perfecto y por lo tanto, ya dejé de pecar.
Cuando entendí que hablaba en serio me quedé en silencio un momento mirándolo, pensé que aquel joven o tenía un gran problema de percepción que lo llevaba a autoengañarse o definitivamente, algo no andaba bien en su cabeza.
Tan insano es ser presuntuoso como aquel joven, como estar constantemente diciéndole a alguien sus fallas. El problema del ser humano no son sus faltas, sino la naturaleza humana contaminada con las tendencias que ha heredado, cosa que no ha elegido, por eso el plan de salvación es objetivo (depende de Dios), y no es subjetivo (es decir, no depende de nosotros).
Muchos matrimonios fracasan, especialmente en el ámbito cristianos, cuando no aprenden cómo lidiar con los errores y faltas de su cónyuge. Así como no existen seres humanos perfectos es una utopía pensar en alguien que no falle en alguna ocasión y muchos, muchos de nosotros, fallaremos en infinidad de ocasiones. El amor implica aprender a lidiar con dichas faltas. Evidentemente, hay faltas que ponen en peligro nuestra estabilidad física, psíquica y espiritual, y en ese caso, alejarse es la mejor opción, porque garantiza que podamos vivir al menos en paz, pero, en la mayoría de los otros casos, tal como dice el versículo, el amor permite cubrir las faltas y poder continuar. No se trata de impunidad, sino de “oportunidad”, porque eso es el perdón, un nuevo comenzar.
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: LAZOS DE AMOR
#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria

0 comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.