“Y el sol sale como un novio de la habitación nupcial, alegre como un atleta al emprender su camino” (Salmo 19:5 DHH)
Una vez escuché una entrevista a un atleta famoso y el entrevistador le preguntaba qué diferencia a un deportista de éxito de una persona común, y el atleta contestó:
Los verdaderos deportistas nunca se dan por vencidos, siempre se dicen a sí mismos “un poco más” y siguen cuando los demás ya se han rendido.
Es una buena analogía para referirse al matrimonio. Muchos al primer revés, tiran la toalla y quieren abandonar la relación, no han entendido que un buen matrimonio se construye día a día y con esfuerzo constante.
La escritora norteamericana Fawn Weaver lo ilustra de manera genial, ella dice que “la diferencia entre un matrimonio ordinario y un matrimonio extraordinario está en aportar ese pequeño ‘extra’ cada día, hasta que la muerte nos separe”. Y de verdad, eso es, un “pequeño extra” cada día que haga toda la diferencia.
En palabras del deportista, los matrimonios de éxito son los que ante las dificultades no bajan los brazos y continúan luchando diciéndose a sí mismos: “Un poco más”, y es ese pequeño esfuerzo constante el que los convierte en exitosos.
Las nuevas generaciones son débiles de carácter, famélicos del espíritu, desnutridos de vigor y esperanza, a la primera dificultad, en vez de hacerle frente y dar la pelea, salen huyendo, creyendo torpemente que de esa forma podrán salir adelante, sin entender, que por cada batalla que abandonan quedan aún más débiles.
Mi suegro sufrió un accidente mientras trabajaba, cuando era joven, y perdió tres de los dedos de su mano izquierda, sólo quedó con el meñique y con el pulgar. Pero en vez de darse por vencido, siguió realizando su trabajo como si tuviera dos manos normales. Los dos dedos que le quedaron se convirtieron en tan fuertes, que nadie diería que le faltan tres, y siguió en su trabajo de mecánico como si nunca hubiera perdido nada. Eso hacen las personas que no se dan por vencidas, siguen, un paso más, y por eso logran triunfar. Lo mismo para los matrimonios, ganan los que se quedan a luchar.
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez, 2014 Del libro inédito: LAZOS DE AMOR
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