Aplicar el texto - 1



“Se le acercó un hombre enfermo de lepra, que se puso de rodillas delante de él” (Marcos 1:41)

Si hicieron el trabajo de comparar varias versiones se darán cuenta que algunas versiones dicen que “un hombre enfermo de lepra, le adoraba” y otras sencillamente, “que se puso de rodillas”, ¿por qué la disparidad de traducciones. La primera es interpretativa, la segunda, apartentemente, es la traducción. Lo real es que ninguna de las dos son traducciones literales. El texto original usa una expresión similar a “incada la frente”. Un modismo oriental para referirse a la actitud de adoración de una persona. Tal como suelen hacer los musulmanes que se arrodillan e inclinan el cuerpo hasta tocar con la frente el suelo.

Para la mente oriental es un símbolo claro. Es una entrega total poniendo incluso la mente en manos de la divinidad. Ese fue el gesto con el que se acercó el leproso. Desde el primer momento trató a Jesús como Dios. La frase que usa lo expresa. Se ha traducido “si quieres puedes sanarme”, pero también podría traducirse, “si quieres puedes salvarme”. En ambos casos es correcta la traducción, porque la enfermedad se consideraba que era causada por un castigo inflingido por Dios al pecador, así que el sanar tenía el doble mensaje de haber sido restituido por Dios, es decir, salvado.

Es lamentable cómo esta idea se introdujo a Israel. Algunos comentaristas ven en estas ideas una mezcla con conceptos propios de algunas de las culturas con las cuales tuvieron contacto los israelitas. Es cierto, la enfermedad es consecuencia del pecado, pero no es algo que Dios haya provocado intencionalmente.

Jesús recibe a quien está dispuesto a doblegar su vida ante Él, porque la entrega es individual, y no permite presión de ningún tipo. Son los individuos los que eligen, y Dios siempre los acepta.

“Los libros son amigos que nunca decepcionan” (Thomas Carlyle)


Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Reflexiones al amanecer

#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria
Comparte en:    Facebook Twitter Google+

1 comentario:

  1. Dios bendiga tu "pluma" Miguelito, que estas palabras nunca vuelvan vacías.

    ResponderEliminar

Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.