“El que sabe hacer el bien y no lo hace, comete pecado” (Santiago 4:17)
A muchos cristianos les gusta hablar y orar. Reclaman por la maldad del mundo, por las injusticias, la pobreza y las miserias que se ven a diario en nuestra realidad. Lo único que a estos “buenos cristianos” se les ocurre hacer es orar. Dedican oras a la oración, y a pedirle a Dios que ponga fin a la maldad, que alimente a los pobres, que le de paz a quienes no la tienen y que por favor, ayude a quienes están enfermos. Luego, se paran de sus rodillas donde han estado “piadosamente” orando y lo hacen sonrientes, pensando que han hecho algo extraordinario. Se reunen en sus iglesias y se sienten “buenos cristianos” porque han ocupado tiempo en ese tipo de actividades.
Perdón la franqueza, pero me tiene hastiado ese tipo de cristianismo cómodo y burgués. No es lo que la Biblia enseña y ni lo que el sentido común debería indicarnos. Cristianos entre cuatro paredes orando por sus vecinos que tienen hambre no sirve de nada.
La Biblia presenta a cristianos que oran a Dios para alabarlo y darle gracias por la oportunidad que les da para ayudar a otros, para visitar a los huérfanos y a las viudas, para pedir ánimo para ir donde los enfermos y colaborar con sus necesidades. El cristianismo teórico lo único que crea es no cristianos. Excépticos que leen una cosa y ven otra.
Necesitamos un cristianismo de acción no de palabras. Hacer más y decir menos. En vez de orar por los vecinos hambrientos, mejor sería llevarles una canasta de alimentos. En vez de dedicar dos oras de intercesión por los enfermos, es mejor ocupar ese precioso tiempo para ir a limpiar sus heridas físicas y emocionales. Todo lo demás, es verso.
“No hay nada más trágico en este mundo que conocer el bien y no hacerlo. Yo no puedo estar en medio de tanta y tan chocante maldad y no asumir una posición” (Martin Luther King)
Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Reflexiones al amanecer
#MiguelÁngelNúñez #meditaciónmatinal #devocióndiaria

0 comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.