Obedecer el texto - 2


“–Señor, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad” (Lucas 5:12)

Ayer aprendimos que debemos acercarnos, tomar la iniciativa e ir a Dios con nuestras necesidades. La lección de hoy tiene que ver con la actitud.

Muchos autores dicen que la actitud marca la manera en que nos paramos frente al mundo y es un indicio de lo que finalmente entendemos de la vida.

El hombre enfermo de lepra se acerca con una actitud de humildad que contrasta con la manera en que muchos se suelen dirigir a la divinidad.

Usan la oración como un gran petitorio. Exigen y reclaman cuando no se “contesta” como ellos o ellas desean. Incluso, hay quienes suelen decir que no son creyentes porque alguna vez “pidieron” y no recibieron respuesta.

En cambio, aquí tenemos a un hombre que está enfermo. A causa de su enfermedad ha sido maltratado, exiliado de su pueblo y de su familia, ha tenido que vivir de noche, no se puede acercar a los que ama, y en vez de reclamar, sólo le dice a Jesús:

—Si quieres, puedes limpiarme.

Podría haber rogado y con lágrimas haber implorado. Lo entenderíamos. Pero no lo hace así. Sabe que está frente a Dios, por eso que lo adora. Pero, elige dejar su problema completamente en las manos de Dios. Es indudable que desea estar sano, pero no quiere imponer lo que quiere, desea que Dios haga su voluntad.

Es una gran lección. Debemos acercarnos con humildad.

“Sin estudiar enferma el alma” (Lucio Anneo Séneca)


Copyrigh: Dr. Miguel Ángel Núñez. Del libro inédito: Reflexiones al amanecer

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