"Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión" (1 Timoteo 2:14).
“¿Y no sabes tú que eres una Eva? La sentencia de Dios sobre este sexo tuyo vive en esta era: la culpa debe necesariamente vivir también. Tú eres la puerta del demonio; eres la que quebró el sello de aquel árbol prohibido; eres la primera desertora de la ley divina; eres la que convenció a aquél a quien el diablo no fue suficientemente valiente para atacar. Así de fácil destruiste la imagen de Dios, el hombre. A causa de tu deserción, incluso el Hijo de Dios tuvo que morir”.
Estas palabras, furibundas e intolerantes, fueron escritas por Tertuliano, padre de la Iglesia (“De Culta Feminarum”, 1.1), y marcó el tema de la mujer durante siglos.
Tertuliano fue y sigue siendo citado como una “autoridad” en el tema y la mujer, siendo tratada como “puerta del demonio” y aquella que “tentó al que el diablo no podía”.
Es decir, el primer varón, según Tertuliano es víctima de la malvada mujer. Y la mujer, la culpable de todo el sufrimiento que vino, incluyendo la muerte de Jesucristo. Es lamentable el exceso al que se llega cuando se pretende defender un argumento, desde el sexismo más extremo. De hecho Tertuliano y sus seguidores pueden perfectamente ser calificados de misoginia.
La Biblia claramente dice que “Eva fue engañada” (1 Timoteo 2:14). Aún más, al leer con detalle la Escritura, no se encuentra ninguna acusación directa en contra de la mujer.
Es evidente que ella recibe las consecuencias del pecado, igual que el varón, pero no hay un versículo donde diga que Dios carga más las tintas sobre ella que sobre él.
El leer la Biblia de manera sesgada no permite entender el mensaje obvio de la redención.
Jesús vino a morir y redimir a la raza humana, que incluye a varones y mujeres. No hay reproche de parte de Cristo ni siquiera de los autores bíblicos por esta noble labor. La implicación es que leer con prejuicio siempre lleva a un sesgo.
Copyright: Dr. Miguel Ángel Núñez
Del libro inédito: Ser mujer no es pecado

0 comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios enriquecen este blog, y a las personas que lo leen. Te agradezco por tus aportes. Sin embargo, ten en cuenta que para que se publique lo que comentas debes indicar tu nombre (no se publicará ningún mensaje anónimo), y no debe aparecer ningún enlace a alguna página, número de teléfono, o dirección. Además, no se publicará ningún comentario con tinte ofensivo, homofóbico, discriminatorio, insultante o irrespetuoso. Todo lo demás, es bienvenido.